Ante los recientes cambios promulgados por el Papa Francisco sobre las Prelaturas personales, que afectan al Opus Dei, un experto canonista absuelve la interrogante: ¿Es el fin de la fundación de San Josemaría Escrivá o qué le depara el futuro?
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“Si
sus miembros viven y transmiten el carisma que Dios ha querido para la Obra al
servicio de la Iglesia, perdurará en el tiempo y gozará de salud espiritual”,
aseguró el sacerdote, en declaraciones a ACI Prensa este 10 de agosto.
El
Opus Dei fue fundado el 2 de octubre de 1928 por San Josemaría Escrivá de
Balaguer. El carisma de la “Obra” es la santificación del trabajo en medio de
los quehaceres ordinarios del cristiano. Dentro de la Prelatura actualmente hay
sacerdotes así como laicos solteros y casados dedicados a todo tipo de
profesiones y oficios.
Siete
años después de la muerte de San Josemaría, y después de pasar por diversas
figuras canónicas, el 28 de noviembre de 1982, a través de la Constitución
apostólica Ut sit, San Juan Pablo II erigió al
Opus Dei como Prelatura personal.
En
una nueva Carta Apostólica en forma de Motu Proprio, difundida el 8 de
agosto, el Papa Francisco modifica los cánones relativos a las Prelaturas
personales. En adelante, este tipo de prelaturas se equiparan con las
asociaciones clericales públicas que tienen facultad para incardinar clérigos.
Este
nuevo Motu
Proprio fue publicado poco más de un año después, Ad charisma tuendum (“Para
tutelar el carisma”), con el que el Papa Francisco había transferido las
competencias en materia de prelaturas personales del Dicasterio de los Obispos
al del Clero, y estableció que en adelante el Prelado no será obispo.
De esa forma, adaptaba la situación del Opus Dei a
las disposiciones de la Constitución Apostólica “Praedicate Evangelium” sobre la
Curia Romana, promulgada en marzo de 2022.
Hasta
entonces, las prelaturas personales se asemejaban a las territoriales,
encabezadas tradicionalmente por un obispo.
Para
el P. Navarro, con su nuevo documento, el Santo Padre “ha querido explicitar en
qué consisten las Prelaturas personales, en continuidad con la decisión que tomó en 2022,
teniendo en cuenta esta concepción y decisiones de Gobierno de colocar las
Prelaturas bajo el Dicasterio para el Clero”.
El rector de la Pontificia Universidad de la Santa
Cruz lo explicó así: “La Prelatura personal en el fondo es una configuración
jurídica, es como un traje. Hay trajes que son prêt-à-porter (frase del
mundo de la moda que se refiere a prendas producidas en serie en función de la
demanda) y hay otros que el sastre los hace a medida. Lo
importante es la persona que viste el traje y que este le quede bien”.
“Este
traje ahora tendrá que ser ajustado a la nueva normativa. Habrá que ver cómo se
hace para que, respetando la norma, se adapte lo mejor posible a la persona.
Esto se hace con los estatutos”,
indicó.
El
P. Navarro señaló que “en los cambios hay dos cosas principales en lo que es a
esta nueva normativa”, especialmente referente al papel de los sacerdotes y los
laicos en el Opus Dei.
Sobre
los sacerdotes, apuntó, “se dispone que las Prelaturas personales se equiparan,
se asimilan, a las asociaciones clericales con facultad de incardinar”, lo que
significa que “en el fondo se parecen a unas asociaciones de clérigos que, para
obtener sus finalidades eclesiales, tienen sacerdotes dependientes del moderador
de la asociación, porque están vinculados a la asociación. Ese es el nuevo
traje”.
El
rector de la Universidad de la Santa Cruz precisó que la incardinación
significa que “el sacerdote tiene como autoridad para su tarea pastoral al
obispo de la diócesis o al sacerdote cabeza de la asociación. Estas autoridades
son quienes dan los encargos pastorales, como el nombramiento de párroco o de
capellán”.
“Es
un contrato de trabajo que indica quién es tu jefe, de quién dependes, quién te
manda. Si dependes del obispo diocesano, él te puede decir, por ejemplo: ‘eres
párroco o vas a trabajar a un tribunal’”.
Sobre
el papel de los laicos de las Prelaturas personales, el P. Navarro precisó que
“pertenecen siempre a la diócesis o a una parroquia del lugar donde viven.
Todos los católicos sabemos quién es nuestro Obispo y nuestro párroco”.
“Como
una persona puede vivir en distintos lugares, puede tener distintos obispos y
párrocos y acudirá a uno de ellos para recibir los sacramentos y la Palabra de
Dios”, continuó.
Puso
como ejemplo el caso de “un miembro del Opus Dei que se va a casar, se casa en
la parroquia, tiene que pedir el permiso al párroco suyo”.
“Dos
miembros del Opus Dei van a casarse y piden el permiso al párroco. No se le
pide permiso al Prelado, no se le pide al sacerdote del centro (del Opus Dei).
El párroco es el competente”.
“Siempre
se ha hecho así, pero nos lo recordaron”, indicó.
Para
el P. Navarro, con el documento del Papa Francisco “no ha habido un cambio
sustancial, sino que se ha explicitado algo que ya era implícito. Existía ya
antes, pero había gente que no se había enterado de que eso era así”.
“Lo
que sí cambia es que la Prelatura se asimila más a una asociación clerical”,
precisó.
Sobre la vocación del Opus Dei
El
Doctor en Derecho Canónico recordó que el carisma del Opus Dei “es
principalmente para laicos de todo tipo: enfermos, solteros, casados, viudos,
etc.”.
“La misión de
esos fieles laicos es santificar su familia, su trabajo, la sociedad donde
viven, sus asociaciones deportivas, culturales, todo eso”, subrayó.
Luego el P.
Navarro precisó que “lo que es más importante es decir qué es lo que vio San
Josemaría y cómo. ¿Qué cosa quería Dios con el Opus Dei? Transmitir a la
Iglesia y a la sociedad humana que la santidad en medio del mundo es posible”.
Finalmente, el
rector de la Universidad de la Santa Cruz detalló los pasos que habrá que
seguir a raíz de este nuevo Motu Proprio.
“Hay una nueva
normativa. Habrá que ver cómo se aplica a través de los estatutos. De hecho, el
Papa Francisco había pedido el año pasado a la Obra revisar sus estatutos y
hace unos meses se realizó a tal fin un congreso general.
Posteriormente, se han presentado a la Santa Sede para su estudio”.
“Ahora habrá
que retocar de nuevo esos estatutos revisados. Ya veremos cómo va a quedar todo
esto. Mientras tanto, la vida sigue”, finalizó.
Por Ana Paula
Morales
Fuente: ACI