Son un 57 % del total de alumnos. El dato representa un descenso de 2,8 puntos porcentuales respecto al curso anterior
Clase de Religión Católica. Foto: MJ López Olmedo |
El descenso más abultado se ha producido en los centros privados, donde ha
bajado un 3,5 %. En los colegios de titularidad pública la bajada no ha
superado los 2,5 puntos, mientras que en los centros concertados el descenso ha
sido apenas de 0,5 puntos.
Entre las razones que podrían explicar este descenso, según la CEE, se
encuentra la implantación de la LOMLOE en Educación Infantil, y en los cursos
impares de Educación Primaria, y de Secundaria Obligatoria y Bachillerato, que
ha debilitado la presencia de la clase de Religión «en el sistema educativo al
recortar los efectos de su evaluación y al suprimir la materia curricular que
hasta este curso se ofrecía como alternativa al alumnado que no elegía
Religión».
Por otro lado, «los retrasos en la aprobación de las nuevas enseñanzas por
algunas Administraciones educativas provocaron incertidumbre y desinformación
al inicio del curso académico», ha subrayado la Comisión Episcopal para la
Educación y Cultura, que ha pedido «un tratamiento digno y equiparable a las
demás materias para la asignatura de Religión, así como para su profesorado».
Pese a todo, «constatamos que las familias siguen optando mayoritariamente
por la enseñanza religiosa escolar, lo que pone de manifiesto el valor
educativo y formativo de esta asignatura para una parte significativa de la
población», han destacado los obispos españoles, quienes han puesto en valor
que más de tres millones de alumnos. «Se trata de cifras relevantes que hay que
considerar en el marco de una sociedad cada vez más plural cultural y
religiosamente».
Por último, la comisión ha reiterado su invitación a las familias y los alumnos para que se matriculen en la clase de Religión Católica en el próximo curso. Es «una oportunidad para ampliar sus puntos de vista, crecer en inteligencia de la fe y descubrir una mejor versión de la vida personal y social».