En una nota publicada por Catholic Link se proponen 8 actos de amor para vivir intensamente cada día de la Semana Santa junto a Jesús.
En el artículo, firmado por Andrés D'
Angelo, se cuestiona: “¿Qué te parece si vamos siguiendo a Nuestro Señor en
esta Semana Santa y lo imitamos en sus obras de amor a los demás?”.Dominio público
Para Domingo de Ramos, se propone poner “alegría en recibir a
quienes llegan a nuestro hogar y hagamos que se sientan como reyes en nuestra
casa”.
“Cuando nuestros hijos lleguen de la escuela, que sea una fiesta
y que en el reencuentro de todos en la mesa se sientan que son bienvenidos y
amados”, expresa.
En Lunes Santo, D’Angelo anima a sacar “a los mercaderes de
nuestro propio templo. Quitemos de nuestra vida espiritual todo aquello que no
nos permite adorar en verdad. ¡Especialmente el pecado!”.
“La Semana Santa es una ocasión propicia para confesarse y pedir
la misericordia de Dios en el confesonario”, recuerda.
En Martes Santo, llama a cuestionarnos: “¿Tenemos alguna
conversación postergada con alguien que nos hizo daño? ¿Le fallamos a alguien y
lo estamos evitando? ¿Por qué no aprovechar este día para vencer esos miedos y
enfrentar con valentía las consecuencias de nuestros actos?”.
“¡Tal vez nuestro Señor tenga preparadas hermosas sorpresas
detrás de un gesto valiente! Pongamos nuestra vida en sus manos y confiemos en
Él”, alienta.
En Miércoles Santo, en el listado se anima a hacer “un gesto de
enorme generosidad en servicio de alguien que lo necesite”.
“¿Qué tal si nos proponemos regalar algo grande, algo que nos
cueste mucho? ¡Hagámoslo! Dios no se deja ganar en generosidad”, destaca.
Para el Jueves Santo, al inicio del Triduo Pascual, el artículo
recuerda “la cena del Señor, y el lavatorio de los pies'', y cuestiona:
“¿Amamos como Cristo Amó a la Iglesia? ¿Podremos devolverle al Señor tanto amor
que nos dio?”
“Imitemos hoy el gesto de extremo servicio del Señor lavando los
pies de los demás. No necesariamente igual que Jesús, pero sí podemos ‘lavar
los pies’ de alguien de quien hemos oído habladurías o de alguien que sabemos
que necesita unas palabras de consuelo, o nuestra compañía”, anima.
En Viernes Santo, ante la “Pasión y muerte de Nuestro Señor”, el
artículo cuestiona: “¿Tenemos algún dolor que nos lacera el corazón?"
Pongámoslo a los pies de la Cruz. Hoy nuestro Señor hace el sacrificio supremo
que significa nuestra salvación”.
“¿Qué podemos hacer por otros? Cualquier sacrificio, por pequeño
que sea, si lo ponemos a los pies de la Cruz salvadora, se agiganta. Ofrezcamos
el ayuno y la abstinencia de hoy por alguien que nos hizo daño. Busquemos amar
con el Amor de Dios, que da hasta que duele”, alienta.
Para el Sábado Santo, cuando “Nuestro Señor (está) en el
sepulcro, y su Madre sola, llorando”, D’Angelo aconseja acompañar “a alguien
que sufre, en un hospital, en su casa o donde lo encontremos”.
“Seamos el hombro solidario que está disponible para que los
demás puedan derramar sus lágrimas. Escuchemos con atención a alguien que
sufre, eso aliviana el corazón”, indica.
“Y recordemos durante todo el día a la dolorosa, con su corazón
atravesado por siete espadas, y sepamos que después del dolor inefable, viene
la gloria de la Resurrección”, recuerda.
En Domingo de Pascua, el artículo recuerda que “¡Verdaderamente
ha resucitado!”, y alienta a traducir “nuestra alegría en servicio”.
“¿Por qué no comprometernos a ayudar a nuestra familia
o amigos en cosas específicas? Seamos generosos en la entrega. Ofrezcamos
nuestra ayuda a aquellos que lo necesitan”, anima.
Fuente: ACI
·