“Dios te da la posibilidad de ser madre. Es algo que tantas veces no se puede explicar
![]() |
Blanca y Juan, un joven matrimonio malagueño con sus hijos. Dominio público |
Preguntada
sobre si una mujer se siente madre desde el mismo momento en que se queda
embarazada, Blanca afirma convencida que así aunque no se pretenda.
“El
instinto de protección es innato y ya estás siempre pensando en el bebé: qué
debes o no debes comer, expectantes a las ecografías, cuándo nacerá, cómo
organizar la casa, qué cositas va a necesitar y, cuando te relajas y piensas que hay una vida dentro de ti, es un
vivencia única, superior a nosotros, porque no lo controlas. Tu bebé
crece a pesar de todo a su alrededor, lo que opinen los demás y los sucesos
mundiales. La vida no
tiene freno”, explica.
Pese
a ser madre de una familia muy numerosa, cada embarazo es único e irrepetible, aunque hay
momentos extraordinarios que se repiten con cada hijo. De este modo, destaca el
momento en que llega el positivo del embarazo. Según ella, cambia la vida,
porque “aunque a veces puede que no siga adelante, ya has concebido”.
“Dios te da la posibilidad de ser
madre. Es algo que tantas veces no se puede explicar. El mero hecho de
vivir en la sociedad actual lo considero un privilegio. Y otro momento especial
para mí es la ‘eco 20’, la ecografía que hacen a las 20 semanas de gestación,
donde te explican paso a paso cómo está el bebé formado ya detalladamente y me
maravilla cómo sucede hijo tras hijo. Por supuesto, no puedo dejar de mencionar
el parto, pero ese culmen tendría para otra entrevista, es un momento
inigualable en la vida”, añade Blanca.
Vivir los embarazos "descansando en
Dios"
Por
otro lado, esta joven madre asegura que siempre vive los embarazos “descansado en Dios”. Físicamente
-reconoce esta mujer- tras tantos embarazos es complicado. Pero en el aspecto
emocional asegura estar “encantada de la vida, en los dos sentidos de la
palabra”.
Blanca
explica: “Siempre se me hacen demasiado largos, ¡y también a los niños que
están deseando conocer a su nuevo hermano o hermana! Es una sensación en la que
se mezclan la necesidad de conocer a tu bebé y a la vez los nervios porque todo
se revoluciona cuando llega un nuevo miembro de la familia. También me acuerdo
continuamente de los amigos que aún no han tenido hijos o de las mujeres que
deciden pararlo por circunstancias tantas veces ajenas a ellas".
Por
último, Blanca reconoce que sin su marido nada de esto podría ser posible.
“Para él, el embarazo es un acompañamiento a cada paso. Según pasan los días y
aumenta mi dificultad de movimiento y anímica, él va tomando protagonismo. Así
acoge la nueva vida desde la concepción, cuidándome a mí. Esta situación se
hace plena cuando nace el bebé, cuando realmente puede tocarlo, sentirlo y
verlo. Cuando tantas personas me
preguntan cómo puedo, pues así puedo: con él y sostenida en la oración, mi
familia extendida y mi comunidad parroquial".
"Para mí es un
privilegio como mujer realizarme en la maternidad que saca todo mi
potencial, pero también lo recibo como un don, un regalo”, concluye.
Fuente: Diócesis de Málaga/ReL