¿Bailamos?
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Dominicas de Lerma |
Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al
Señor. Que pases un feliz día.
Estaba mirando qué había en una caja y no podía
creer lo que encontré en ella: ¡una peonza! Me hizo mucha ilusión, de pequeña
era muy buena. No pude evitar cogerla y probar si recordaba.
Practiqué unas cuantas veces y ya por fin
conseguí hacerla bailar, primero sobre el suelo y después… ¡sobre la mano! Y es
que, si se lanza con velocidad y en posición vertical, se obtiene el movimiento
del “trompo dormido”, siendo durante un rato el eje de rotación perpendicular a
la base sobre la que baila, pudiendo pasarla del suelo a la mano, a la cuerda…
Es dejar que Cristo envuelva con Su cuerda todo
lo que eres, lo que estás viviendo, y luego lanzarte a vivir desde Él en medio
de tus circunstancias, como ese “trompo dormido” que gira con certeza sin miedo
a pasar del suelo a la mano, de la mano a la cuerda… Bailando con firmeza y
confianza en Él.
Pero esto tan solo dura un tiempo, según se le
va la fuerza, la punta pierde su apoyo, empezando a hacer círculos cada vez más
descontrolados hasta finalmente caer y parar. Es el momento de coger la cuerda,
enrollarla alrededor y volverla a lanzar. También, como la peonza, pronto
dejamos entrar la prisa, la razón, nos despistamos, nos olvidamos de que Cristo
camina a nuestro lado, perdiendo fuerza y el punto de apoyo que nos sostenía
hasta perder el control. Cuando Cristo deja de ser nuestro punto de apoyo,
empezamos a dar vueltas sin sentido: perdemos la paciencia, nos cuesta acoger,
escuchar… apostar por el Amor.
La clave de la peonza está en que “baila” con
fuerza durante poco tiempo y, para seguir jugando, cuando se para, hay que
cogerla y volver a enrollarla con la cuerda. Así, hablando con el Señor, me
daba cuenta de que nos ocurre lo mismo, necesitamos volver la mirada a Él
constantemente. Para ello, es necesario parar, para después seguir “bailando”.
“Yo digo al Señor: «Tú eres mi Dios». No hay
bien para mí fuera de ti” (Sal 16).
Hoy el reto del Amor es que no dejes que tu
peonza se quede caída; pon dos alarmas en el móvil a lo largo del día que te
hagan volver la mirada y el corazón al Señor parando, yendo a una iglesia,
diciéndole algo… Para apostar por el Amor, deja que Cristo sea tu punto de
apoyo.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
23 febrero 2023
Fuente:
Dominicas de Lerma