Más riqueza, menos necesidad de Dios
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Extraído de la
Encuesta Mundial de Valores (WVS) el estudio contiene datos de 36 países con
grandes poblaciones católicas.
Entre estos, la asistencia a
Misa semanal o más frecuente es más alta entre los adultos que se identifican
como católicos en Nigeria (94 por ciento), Kenia (73 por ciento) y Líbano (69
por ciento).
El siguiente segmento es el de países donde la mitad o más de los
católicos asisten cada semana. Este renglón incluye Filipinas (56 por ciento),
Colombia (54 por ciento), Polonia (52 por ciento) y Ecuador (50 por ciento).
Menos de la mitad, pero un
tercio o más asiste cada semana en Bosnia y Herzegovina (48 por ciento), México
(47 por ciento), Nicaragua (45 por ciento), Bolivia (42 por ciento), Eslovaquia
(40 por ciento), Italia (34 por ciento) y Perú (33 por ciento).
Abajo le siguen Venezuela (30
por ciento), Albania (29 por ciento), España (27 por ciento), Croacia (27 por
ciento), Nueva Zelanda (25 por ciento) y Reino Unido (25 por ciento).
En la encuesta de CARA, en
Estados Unidos, a fines del verano de 2022, el 17 por ciento de los adultos
católicos informaron que asistían a Misa con frecuencia semanal y un 5 por
ciento veía Misa en línea o televisión desde casa.
Otros países con una asistencia a la Misa católica similar a la de Estados Unidos son Hungría (24 por ciento), Eslovenia (24 por ciento), Uruguay (23 por ciento), Australia (21 por ciento), Argentina (21 por ciento), Portugal (20 por ciento), los República Checa (20 por ciento) y Austria (17 por ciento).
En los niveles más bajos
Los niveles más bajos de
asistencia semanal a Misa en los países mayoritariamente católicos se observan
en Lituania (16 por ciento), Alemania (14 por ciento), Canadá (14 por ciento),
Letonia (11 por ciento), Suiza (11 por ciento), Brasil (8 por ciento), Francia
(8 por ciento) y Holanda (7 por ciento).
Una primera conclusión de este
estudio muestra que no existe una relación directa entre el número de personas
que en un país se definen como católicos y la asistencia a Misa, ya sea
dominical o entre semana.
Según la página web
DatosMundial.com Brasil, con 138 millones de católicos es el país con el mayor
número de católicos en el mundo; sin embargo, solamente ocho por ciento de ellos
asisten a Misa una vez a la semana.
El siguiente país es México, con 104 millones de católicos, y asisten a Misa menos del 50 por ciento de ellos (47 por ciento). Le siguen Filipinas (con 94 millones de católicos y el número más alto de asistencia a Misa: 56 por ciento); Estados Unidos (79 millones de católicos y 17 por ciento que asisten a Misa) e Italia (52 millones y 34 por ciento).
Más riqueza, menos necesidad de Dios
Por lo demás, la relación entre
el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita y la asistencia a Misa es
diametralmente opuesta a lo que podría suponerse. El PIB per cápita de Nigeria
(el país con mayor asistencia a Misa) es de 2.075 dólares, mientras que el PIB
per cápita de Holanda (el que menos asistencia tiene) es 57.767 dólares.
«En esta pequeña muestra de
países, podemos suponer que el catolicismo es más fuerte en lo que a menudo se
llama el mundo en desarrollo, donde el PIB per cápita es más bajo, mientras que
parece estar contrayéndose en los países «desarrollados» más ricos», dice el
análisis del CARA.
Y concluye con este
señalamiento: «Los
mecanismos precisos asociados con el desarrollo económico y la riqueza que
están afectando la participación de los católicos en la fe y la identificación
como religiosos no están claros. Sean lo que sean, importan significativamente».
El mundo católico está
perdiendo cada día con mayor notoriedad la obligación de asistir al
acontecimiento fundamental de la fe –la Misa y más aún la Misa dominical—y
mientras mayor sea el grado de riqueza, menor parece ser «la necesidad» de Dios.
Jaime Septién
Fuente: Aleteia