Alegría en el Señor
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| Dominicas de Lerma |
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva la Señor:
Que pases un feliz día.
Ayer en la Eucaristía, en el primer banco había
en una niña pequeña. Tendría unos dos años. Después de estar quieta un rato,
empezó a moverse y la persona que la cuidaba le dio una moneda de 20 céntimos
para entretenerla. Ella se entretuvo con la moneda hasta que se le cayó y fue
rodando hasta la mitad de la iglesia. La niña empezó a buscar su moneda y no
paró hasta que la encontró. No te imagina la cara de alegría con que volvió al
banco, con su moneda en la mano.
Me vino a la cabeza y al corazón la parábola de
la dracma perdida que nos cuenta Jesús en Lucas 15, 8-10. Y nos dice: “Os digo
que la misma alegría tendrán los ángeles de Dios por un solo pecador que se
convierta”. Y es real, ¿quién no tiene experiencia de perder algo y al encontrarlo lo cuenta a todos y tienes una alegría
inmensa?
Si esto nos pasa con algo material, cuánto más
le pasará a Jesús si volvemos a Él. Jesús sabe que, si nos alejamos de Él, nos
perdemos. Pero su Amor siempre está esperándonos, sale a nuestro encuentro en
cada acontecimiento y, al volver a Él, es una gran alegría en el Cielo.
La alegría es una de las formas más eficaces de
evangelizar, porque si tu semblante está feliz, quiere decir que hay alguien
que te hace feliz. Muchas veces la alegría cuestiona a las personas, porque es
algo que todos queremos tener. Además, la alegría va de la mano de un buen
estado de ánimo. Pero esta alegría que nos la da el Señor, no es la que da el
mundo porque no está apoyada en las cosas materiales. Lo material pasa muy rápido. Es una alegría apoyada en la
certeza de todo un Dios que te ama y quiere que seas feliz.
Hoy el reto del amor es estar alegre en el
Señor, sonreír a tres personas y orar por ellas. Que tu semblante hable de tu
fe en Cristo.
23 enero 2023
Fuente:
Dominicas de Lerma
