Una Navidad… ¿perfecta?
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| Dominicas de Lerma |
Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al
Señor. Que pases un feliz día.
Hace ya bastantes días nos han ido regalando
diversas flores de Pascua. Es una planta que a todas nos encanta, y que llena
de color y calidez la iglesia en Navidad. Algunos años las tenemos y otros, en
cambio, no: lo que dispone el Señor en Su providencia.
Pero este año estaba contentísima porque
teníamos no una, ni dos, sino un montón de ellas… sin embargo, con el paso de
los días, poco a poco han comenzado a soltar algunas de sus hojas. Menos mal
que siempre empiezan a hacerlo por abajo…
Y me planteaba, ¿qué hago? ¿Cómo no voy a
ponerlas porque no estén perfectas? Y en ese momento fue como si el Señor me
recordara como en una película cómo fue Su nacimiento: “¿Es que había algo
perfecto a los ojos de los hombres? Desde el viaje inesperado ya cerca de dar a
luz, la posada completa, el alumbramiento en un establo y, como cuna, un
pesebre…”.
¡Así que por supuesto que las hemos colocado en
nuestra iglesia! Pero sé que el Señor no se refería solo a las plantas, en
realidad me estaba diciendo a mí: “No necesito que llegues a Navidad perfecta”.
Y qué Paz inundó mi interior. Porque el ajetreo de estos días, los
preparativos…
¿Y tú? ¿Cómo has llegado a Navidad? A todos nos
encantaría llegar perfectos a los ojos humanos, y, sin embargo, el Señor viene
precisamente a lo “imperfecto” de nuestra vida. Viene a ver si ahí, donde
estás, hay un hueco para nacer Él. Viene dispuesto a que el mundo le acoja, y,
sin embargo, dice la Palabra que “los suyos no lo recibieron”. Solo los
sencillos de corazón supieron ver aquella noche santa que el Mesías esperado
estaba acostado en un pesebre y envuelto en pañales.
¡Qué regalo que sea así, Señor! Te abro mi
vida, tal y como soy, y también tal y como estoy. Aquí encontraréis un huequito
donde hospedaros y, eso sí, os pido que no os vayáis nunca.
Hoy el reto del amor es abrir tu corazón a
recibir al Señor. Ya ves, tan sencillo como dejarle que entre, así tal cual
estás. Ya se ocupará Él de llenarlo de Vida y de Calor con Su Amor. ¡Feliz
Navidad!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
25 diciembre 2022
Fuente:
Dominicas de Lerma
