Con motivo del Día de los Fieles Difuntos, el 2 de noviembre, te compartimos cuatro oraciones que puedes rezar a Dios por tus amigos y familiares fallecidos.
![]() |
Imagen referencial de mujer dejando en el cementerio. Crédito: Dominio público / Pixabay. |
¿Por
qué orar por los difuntos?
La
Iglesia enseña que hay que rezar y ofrecer Misas e indulgencias plenarias por
los difuntos, porque así los ayudamos en su purificación en el purgatorio para llegar al Cielo.
También, indica que podemos orar a nuestros fallecidos para que intercedan por
nosotros.
La
Biblia dice en el segundo libro de Macabeos que “es una idea santa y piadosa
orar por los difuntos para que se vean libres de sus pecados”.
El
Catecismo de la Iglesia Católica señala que rezar por ellos es “una idea santa
y piadosa” que no solamente puede ayudarles a estar por siempre en presencia de
Dios, “sino también hacer eficaz su intercesión en nuestro favor”.
A
continuación, te compartimos 5 oraciones que puedes ofrecer a Dios por tus
difuntos:
1.
Oración por los niños difuntos
Señor,
tú que conoces nuestra profunda tristeza por la muerte del (de la) niño(a)
(nombre de la persona), concede a quienes acatamos con dolor tu voluntad de
llevártelo(a), el consuelo de creer que vive eternamente contigo en la Gloria.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
2.
Oración por un difunto joven
Concede,
Señor, la felicidad de la gloria eterna a tu siervo(a) N. a quien has llamado
de este mundo cuando el vigor de la juventud embellecía su vida corporal;
muestra para con él (ella) tu misericordia y acógelo(a) entre tus santos en el
canto eterno de tu alabanza. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
3.
Oración por un padre, madre y abuelos difuntos
¡Oh
Dios! Nos mandaste honrar padre y madre. Por tu misericordia, ten piedad de mi
padre (madre) y no recuerdes sus pecados. Que yo pueda verlo (la) de nuevo en
el gozo de eterno fulgor. Te lo pido por Cristo, nuestro Señor. Amén.
4.
Oración por un difunto que se suicidó o sufrió un accidente
Escucha,
Señor, las súplicas de tu pueblo unidas a las lágrimas de dolor que sentimos
por la muerte inesperada de nuestro(a) hermano(a) (nombre de la persona), y haz
que alcance tu misericordia y goce para siempre de la luz de aquella patria en
que no hay más sufrimiento ni muerte. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.