Quizás para muchos católicos puede ser una sorpresa que la obra literaria El Señor de los Anillos haya sido catalogada por su creador, el escritor J.R.R. Tolkien, como “una obra fundamentalmente religiosa y católica”.
Imagen referencial de Hobbiton. Crédito: Imagen de Masa Hu en Pixabay |
“Esa es la causa por la que no incluí, o he eliminado, toda
referencia a nada que se parezca a la ‘religión’, ya sean cultos o prácticas,
en el mundo imaginario. Porque el elemento religioso queda absorbido en la
historia y el simbolismo”, detalló el autor, que profesó la fe católica.
Para ahondar en los elementos católicos de El Señor de los
Anillos, ACI Prensa conversó con el historiador argentino Juan Tomas Widow
Braceli, director de Sr. Bombadil, un proyecto web que difunde la obra de
J.R.R. Tolkien, C.S. Lewis y G.K. Chesterton.
“Parafraseando a Chesterton, Tolkien no es un escritor católico,
es católico y cuando escribe se nota”, dijo Widow.
El historiador explica que, “sin que haya una encarnación de Cristo” en la
Tierra Media y “sin la aparición de figuras alegóricas, podemos afirmar que su
obra está empapada de catolicismo: en el modo de ver la virtud, la belleza, el
papel que tienen los seres pequeños en las grandes gestas, y sobre todo en la
eucatástrofe”.
La “eucastátrofe” es un término acuñado por Tolkien para referirse
al giro repentino de los acontecimientos en la culminación de una historia que
garantiza el “final feliz” del protagonista y que no sea víctima de un terrible
destino.
Según Widow, el autor de El Señor de los Anillos dice “explícitamente
en ese mismo sentido que la eucatástrofe de la historia de la Salvación es la
Resurrección de Cristo, es el final feliz de la historia humana que tiene su
gran culminación en el fin de los tiempos”.
Widow, explica que a partir de “crudas” experiencias como la
muerte de familiares y amigos o el haber sobrevivido en la Primera Guerra
Mundial, “Tolkien termina reflexionando a lo largo de su vida y de su obra
sobre la realidad de la mortalidad y el deseo de permanencia en la eternidad”.
“Es allí cuando reafirma su fe católica, heredada de su madre años
atrás”, subrayó.
¿Qué elementos católicos tiene El Señor de los Anillos?
Widow detalla que la escritura de Tolkien sobre la muerte y
la inmortalidad se “hace patente en la figura de los elfos inmortales y de los
hombres mortales”.
“Estos últimos deseaban el poder de no morir nunca, pero a la
larga la muerte termina siendo nombrada como el don que Ilúvatar (la divinidad
creadora de ese mundo) concedió a la raza humana”, dijo.
“En la figura de la elfa Arwen vemos manifiesto esto: elegía la
muerte por sobrepasar una eternidad de siglos, ella sola. Porque la
inmortalidad en ese mundo es deseada solo cuando es compartida con aquellos que
uno ama”, agregó.
¿Por qué Tolkien escribió El Señor de los Anillos?
Widow explicó a ACI Prensa que “buena parte de las historias y los
personajes de la Tierra Media surgen de su ‘mitología doméstica’, de aquellos
cuentos que les contaba a sus hijos por las noches: Bilbo, Tom Bombadil y Baya
de Oro”.
No obstante, cuando Tolkien vio que esas historias podían ser algo
más, “pudo escribir en primer lugar El Hobbit, y luego, al hacer una secuela,
El Señor de los Anillos”, dijo.
“Con este último, dice él mismo que es algo que escapó de su obra,
como buen artista dejó a la obra ser y tomar vida propia”, agregó.
¿Por qué se recomienda leer el Señor de los Anillos?
Al final de la entrevista, el director de Sr. Bombadil, recomienda
leer el Señor de los Anillos “porque es literatura sana que llama a ver hacia
lo alto, a apuntar a lo trascendente de la vida, del amor, de la amistad y
otras cuestiones que se nos presentan en lo cotidiano”.
“Nos invita a renovar la mirada, a observar y maravillarse ante
las cosas que vemos cada día. Sin que haya una mención explícita de Dios en
ninguna página de El Señor de los Anillos, llegamos a la conclusión de que
aparece a lo largo del texto”, concluyó.
POR DIEGO LÓPEZ MARINA
Fuente: ACI