“Ser misioneros de la esperanza significa saber leer los signos de su presencia oculta en la vida cotidiana de las personas”
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El Papa Francisco en una comida con personas pobres Crédito: Daniel Ibáñez/ACI Prensa |
El Papa Francisco lamentó este lunes que el mundo “sigue siendo
esclavo del egoísmo y está lleno de contradicciones y divisiones” y ante este
escenario aseguró que “sólo
el Evangelio puede mantener encendida la luz de la esperanza”.
En esta línea, citó “el clamor de la tierra y el grito de los
pobres, las guerras y conflictos que derraman sangre en la historia de la
humanidad, la angustiosa situación
de millones de emigrantes y refugiados, una economía que hace cada vez más
ricos a los ricos y más pobres a los pobres”.
Estas fueron las palabras del Santo Padre durante una audiencia en
el Vaticano con los Misioneros Oblatos de María Inmaculada, quienes celebran su
Capítulo General bajo el título “Peregrinos de la esperanza en comunión”.
El Papa Francisco recordó a los presentes que están “llamados a llevar el
Evangelio de la esperanza, la alegría y la paz”.
“Habéis elegido ser peregrinos, redescubrir y vivir vuestra condición de
caminantes en este mundo, junto a los hombres y mujeres, los pobres y los
últimos de la tierra, a los que el Señor os envía para anunciar su Reino”, dijo
el Santo Padre.
Además, recordando los inicios de esta congregación misionera, el
Pontífice subrayó que “es
un drama cuando los ministros de la Iglesia abandonan a los pobres”.
El Santo Padre destacó que estos misioneros sirven a la Iglesia en
70 países del mundo, como “peregrinos de la esperanza”, que caminan “con el
santo pueblo de Dios, viviendo con fidelidad vuestra vocación misionera”.
A continuación, explicó que “ser misioneros de la esperanza significa saber leer los
signos de su presencia oculta en la vida cotidiana de las personas”.
Asimismo, invitó a los presentes a “reconocer la esperanza entre
los pobres a los que sois enviados, que a menudo consiguen encontrarla en medio
de las situaciones más difíciles. Déjate evangelizar por los pobres que
evangelizas: ellos te enseñan el camino de la esperanza, para la Iglesia y para
el mundo”, aseguró.
También destacó que esta esperanza debe transmitirse en comunión, algo que para
el Papa es “un reto
del que puede depender el futuro del mundo, de la Iglesia y de la vida
consagrada”.
“Para ser misioneros de la comunión debemos vivirla primero entre
nosotros, en nuestras comunidades y en nuestras relaciones mutuas, y luego
cultivarla con todos sin excepción”, dijo el santo Padre.
Por último, aseguró que “hacerse prójimo es un trabajo de todos
los días, porque el egoísmo te arrastra, te hunde, hacerse prójimo es
salir”.
“Él, ante el Salvador crucificado, decidió un día ofrecer su vida
para que todos, especialmente los pobres, pudieran experimentar el mismo amor
de Dios que le había devuelto al camino de la fe”, dijo al término de su
discurso el Papa Francisco.
Por Almudena Martínez-Bordiú
Fuente: ACI Prensa