«Rezo por usted todos los días», le ha asegurado a Francisco la mujer del presidente
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Foto: AF/Vatican Media |
El Papa
Francisco se reunió este lunes por tercera vez en su pontificado con el presidente
francés, Emmanuel Macron, en una audiencia en la que hablaron del conflicto
en Ucrania. Posteriormente también mantuvo otra larga reunión con el secretario
de Estado, el cardenal Pietro Parolin, y con el secretario para las
Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales, el arzobispo
Paul Richard Gallagher.
Macron, que
llegó acompañado de su esposa Brigitte, fue recibido en privado con el
Pontífice durante 55 minutos, informó el Vaticano. A la habitual petición del
Santo Padre, «rezad por mí», la primera dama de Francia ha respondido: «Rezo
por usted todos los días», informa France 24.
La Santa Sede
comunicó en una escueta nota que en las reuniones que mantuvo Macron en el
Vaticano «se trataron temas internacionales, empezando por el conflicto en
Ucrania, con especial atención a la situación humanitaria», informa Efe.
«También se prestó especial atención a la región del Cáucaso, Oriente Medio y
África», añadió.
Con la
Comunidad de Sant’Egidio
Durante la
reunión, el presidente francés regaló al Papa una edición de 1796 del Proyecto
de paz perpetua, de Emmanuel Kant. Francisco le entregó una medalla de
bronce, enmarcada en mármol, que representa a San Pedro y la columnata según el
proyecto original de Gianlorenzo Bernini, así como algunos de sus documentos
pontificios, como el mensaje de la paz de este año. Además le regaló del libro
sobre la Statio orbis del 27 de marzo de 2020, el volumen que cuenta
la noche en la que el Papa rezó solo en la plaza de San Pedro pidiendo el fin
de la pandemia.
Macron almorzó
este lunes con el presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella. El
domingo, se reunió con la primera ministra, Giorgia Meloni. Ese mismo día,
participó en el Encuentro Internacional por la Paz convocado por la Comunidad
de Sant’Egidio, que se prolonga hasta el martes.
En él,
reconoció irónicamente que se trataba de un momento «divertido» para hablar de
paz, recoge Le Point. Afirmó que «hay una perspectiva de paz» en
Ucrania «y existirá en algún momento». Eso sí, «cuando el pueblo ucraniano haya
decidido». Esta guerra, apuntó, es «fruto de un nacionalismo exacerbado,
sostenido por el poder ruso». Por ello, pidió no dejar «que el poder ruso
capture la paz. No puede ser la consagración de la ley del más fuerte».
Más allá de
cuestiones geopolíticas, el presidente francés aseguró a los líderes religiosos
presentes que «os necesito». «Hay un proyecto humanista posible. Y en este proyecto
que hay que reinventar, las religiones, las corrientes espirituales y
filosóficas tienen su papel».
Fuente: Alfa y
Omega