El Papa Francisco apuesta por incluir entre los purpurados a obispos de los territorios de misión
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Mons. Giorgio Marengo, obispo italiano, misionero en Mongolia. Dominio público |
Este misionero italiano de la Consolata de 47 años se convierte también en el purpurado más joven del colegio cardenalicio como prefecto apostólico de Ulán Bator, en Mongolia, donde aterrizó en 2003 para acompañar a una pequeña comunidad cristiana en Alvaiheer, en la región de Uvurkhangai.
Su designación supone un más que significativo salto generacional, puesto que,
hoy por hoy, ninguno podía considerarse ‘cuarentañero’. De hecho, hasta ahora
quien rebajaba la edad media de los cardenales era el centroafricano Dieudonné
Nzapalainga, de 55 años.
Mongolia tiene una población de unos 1.300 católicos,
en un país de más de 3 millones de habitantes. La Prefectura Apostólica de Ulán
Bator sirve a todo el país.
Mientras servía como misionero de la Consolata en Mongolia, Mons.
Marengo estableció un nuevo programa de catequesis. Le dijo a CNA
–agencia en inglés del Grupo ACI en 2014– que el programa buscaba formar a
adultos jóvenes en futuros catequistas al brindarles lecciones de teología.
La primera misión moderna a Mongolia fue en
1922 y fue confiada a la Congregación del Inmaculado
Corazón de María. Pero bajo un gobierno comunista, la expresión religiosa fue
suprimida poco después, hasta 1992.
Creció en Turín y estudió teología en la Pontificia
Universidad Gregoriana de Roma y luego obtuvo una licenciatura y un doctorado
de la Pontificia Universidad Urbaniana.
Hasta el consistorio de agosto, el cardenal más joven actualmente
es el Cardenal Dieudonné Nzapalainga, de Bangui, que tiene 55 años.
Mons. Marengo cumplió 48 años el pasado 7 de junio.
Fuente:
ReligiónConfidencial