La perseverancia todo lo alcanza
![]() |
Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Tantos días veo
a mi compañera de oficio realizar una tarea muy bonita. Ella se preocupa
siempre de que la vela del Sagrario nunca llegue a apagarse. Cada vez que pasa
ante Él, la observa. Cuando ve que le falta poco, prende una nueva y las
cambia, y así sucesivamente realiza su misión con perseverancia.
Ayer, mientras
oraba, veía cómo cada uno de nuestros días es como una vela. Las velas en sí
solo están compuestas por cera y una mecha que la recorre por el centro, pero
lo importante es el fuego con que son prendidas. Una vela apagada no tiene
sentido, porque ha sido creada expresamente para encenderse, y precisamente
cuando se enciende llega a la plenitud de lo que es.
De la misma
manera nuestra vida cobra sentido cuando nos dejamos iluminar por Cristo,
cuando acogemos su Espíritu en nosotros que es Fuego. Ese fuego, además de
plenificar nuestra vida, da luz y calor a los de alrededor, y además nos
convertimos en transmisores de ese mismo Fuego a todo aquel que también lo
quiera acoger.
Cuando un día
lo dejamos un poco apartado, y nos cerramos en nosotros mismos, pues sí,
ciertamente ese día quedamos “intactos”. Como la vela apagada, no nos
desgastamos por nada, pero, a su vez, así de apagada queda nuestra vida. Sin
embargo, cuando nos abrimos a Él, cuando nos dejamos tocar por su Espíritu,
todo en nosotros queda prendido por Su Amor. Y es Su mismo Fuego el que nos
mueve e impulsa a vivir el día desde el Amor, a entregarnos, a servir a los
demás, a disfrutar con cada acontecimiento gastándonos y dejando que nuestra
cera se consuma por Su Llama.
Hoy el reto del
amor es acoger el Fuego de Cristo. Es tan sencillo que a veces hasta nos
resulta complicado, pues muchas veces nosotros preferiríamos hacer, lograr,
conquistar… sin embargo, se trata de acoger Su Luz, queriendo vivir de Cristo
en vez de vivir de uno mismo; se trata de dejarnos transformar por Su Amor
gratuito, más que confiar en mis propios intentos de mejorar; de buscar más Su
Gloria que la mía propia… Así se va consumiendo nuestra cera, conquistada por
un Fuego que da plenitud a cada instante de la vida.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
02 agosto 2022
Fuente:
Dominicas de Lerma