Qué es el Colegio cardenalicio, un consistorio y un cónclave? A las puertas de los próximos consistorios que se celebrarán en Roma a partir del sábado 27 de agosto, aclaramos estos términos tan utilizados en los últimos días.

Consistorio público ordinario del 5 de octubre del 2019.
Crédito: Daniel Ibañez / ACI Prensa. Dominio público
El Colegio cardenalicio

Crédito: Daniel Ibañez / ACI Prensa. Dominio público
Los cardenales de la Iglesia Católica forman el
llamado “Colegio cardenalicio”, un órgano que reúne a todos los
cardenales creados por el Papa y cuya principal misión consiste en proveer la
elección de un nuevo Pontífice en caso de un cónclave.
Según indica el Derecho Canónico, los cardenales del Colegio
cardenalicio deben asistir al Romano Pontífice “colegialmente, cuando son
convocados para tratar juntos cuestiones de más importancia”.
También deben hacerlo personalmente,
“mediante los distintos oficios que desempeñan, ayudando sobre todo al Papa en
su gobierno cotidiano de la Iglesia Universal”.
Electores
y no electores
Todos los cardenales forman parte de este peculiar grupo, que a su
vez se divide en dos: los cardenales electores y los no electores.
Los electores son aquellos que, en el día en inicia la Sede
Vacante -cuando fallece o renuncia el Papa-, tienen
menos de 80 años, lo que significa que pueden participar en la elección del nuevo
Papa y además asumen el gobierno de la Iglesia.
Los cardenales no electores son, por tanto, aquellos
que han cumplido los 80 años y no participan en un posible
cónclave.
Actualmente, el Colegio cardenalicio lo componen 206 cardenales,
de los cuales 116 son electores y 90 son no electores.
Sin embargo, estos números aumentarán tras el consistorio que se
celebrará el próximo sábado 27 de agosto, cuando se
sumarán al Colegio cardenalicio 20 nuevos cardenales.
Por lo tanto, este grupo estará compuesto por un total de 226
cardenales. Entre estos nuevos cardenales, 4 tienen más de 80 años y pasarán a
formar parte del grupo de los no electores.
Consistorio
Un consistorio es la
reunión del Colegio cardenalicio convocada por el Papa para
ayudarle en el gobierno de la Iglesia Católica.
Además, los cardenales son creados en los consistorios, donde los
futuros cardenales se reúnen en la Basílica de San Pedro, profesan el Credo y
luego se acercan al Papa uno por uno vestidos con túnicas rojas.
El Santo Padre entrega a cada uno una birreta roja y el anillo de
cardenal, símbolos de su creación cardenalicia.
Posteriormente, el Papa asigna a cada cardenal una Iglesia de Roma, lo que se conoce
como “Título” o “Diaconía”, como símbolo de su participación en
el cuidado pastoral del Papa por la ciudad.
Desde ese momento, los nuevos cardenales ya pueden formar parte de
las congregaciones y dicasterios del Vaticano, obteniendo además la capacidad
de ayudar al Papa a gobernar la Iglesia.
Consistorio
ordinario y extraordinario
Los consistorios extraordinarios son los que el Papa convoca en
casos particulares, donde todos los cardenales de la Iglesia Católica están
llamados a participar.
Cabe destacar que el consistorio que se celebrará los próximos
días 29 y 30 de agosto en el Vaticano será un consistorio extraordinario, algo que no ocurría
desde el 2015.
Por otra parte, un consistorio ordinario se lleva a cabo cuando el
Papa necesita el consejo de los cardenales sobre algún tema importante o para
dar solemnidad a la decisión del Pontífice, como es, por ejemplo, la aprobación
de la canonización de los santos.
El
cónclave
El cónclave es la asamblea de los cardenales reunidos para la elección del Romano Pontífice.
Tras la muerte o renuncia de un Pontífice comienza un período que
se llama de Sede Vacante. Durante este período rige el principio de nihil
innovetur (que no se innove nada).
El gobierno de la Iglesia queda confiado al Colegio cardenalicio
solamente para el despacho de los asuntos ordinarios o de los inaplazables, y
para la preparación de todo lo necesario para la elección del nuevo Pontífice.
¿Cuándo
comienza el cónclave?
Los cardenales deben reunirse en un cónclave para la elección del
nuevo Papa 15 días
después de la vacante de la Sede Apostólica, aunque el
Colegio de Cardenales puede establecer otra fecha, que no puede retrasarse más
de 20 días desde la vacante.
Lugar de celebración
El lugar habitual del cónclave es la Capilla Sixtina, dentro del
Vaticano. Aunque en el siglo XIX los cónclaves se celebraron en el Palacio del
Quirinal en Roma.
El último cónclave celebrado fuera de Roma fue en Venecia, en
marzo de 1800, tras la muerte de Pío VI, ya que Roma estaba ocupada por las
tropas napoleónicas y se decidió celebrar el cónclave fuera del alcance del
ejército francés.
La
votación
El día elegido para el cónclave, los cardenales electores celebran
primero una Misa en la Basílica de San Pedro en el Vaticano.
Ese mismo día por la tarde, acuden en procesión a la Capilla
Sixtina, donde emiten solemne juramento nada más llegar.
Posteriormente, el Cardenal Camarlengo, ayudado desde el exterior
por el Sustituto de la Secretaría de Estado, se encarga de que la elección del
Papa se desarrolle con la necesaria reserva y discreción.
La elección por escrutinio, el único modo actualmente
válido, tiene lugar
a través de la votación, individual y secreta de los cardenales
electores.
Se deben realizar dos votaciones cada día, además de una votación
la tarde en que comienza el cónclave. Para que sea válida la elección debe
contar con dos tercios de los votos.
Si después de 24 escrutinios los cardenales no consiguen ponerse
de acuerdo sobre el cardenal elegido, podrán decidir por mayoría absoluta el
modo de proceder, pero nunca se deberá prescindir del requisito de exigir
mayoría simple para que sea válida la elección.
Después de cada elección se queman las papeletas. La tradición
indica que los cardenales provoquen con paja seca o húmeda que el humo sea
negro, si no se ha elegido al Papa, o blanco si se ha elegido al nuevo Romano
Pontífice.
Esto provoca la
conocida fumata negra o fumata blanca, que suelen ver los
fieles desde la plaza San Pedro.
POR ALMUDENA MARTÍNEZ-BORDIÚ
Fuente: ACI