La fe le “ayuda a discernir a la hora de tomar decisiones y me da tranquilidad cuando las cosas no marchan como a mí me gustaría. También te hace tener los pies en el suelo ya que mi fe hace que valore lo realmente importante de la vida”.
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Tete, con un equipo semiprofesional, ha ganado la Copa del Rey y ascendido a primera división de fútbol sala. Dominio público |
Con el UMA Antequera, club semiprofesional formado en
su gran mayoría por universitarios malagueños, ha conseguido dos hitos
increíbles: ganar la Copa del Rey y además ascender a la primera
división, donde España es la gran potencia.
Tete ha logrado este éxito entrenando por las tardes y
por las mañanas trabajando en su otra gran pasión: como profesor de Religión en
dos colegios públicos de Málaga. Y es que Tete es un católico convencido y
declarado. En su perfil de Twitter se define: “amo a mi familia. Exjugador
profesional e internacional de fútbol sala y entrenador del UMA
Antequera. Cristiano y profesor de Religión. Dios te ama”.
Hace unas semanas confesaba al semanario Alfa
y Omega: “Soy cristiano católico y practicante, y vivo la fe
con mi mujer en las comunidades neocatecumenales”.
Tras una larga trayectoria como jugador en varios
equipos hace unos años volvió a Málaga y desde la Universidad de Málaga le
animaron a retomar los estudios que aparcó cuando se hizo profesional. “Terminé
la carrera de Educación Física y luego completé la especialidad de Religión,
porque me ilusionaba mucho ser profesor de esta asignatura”,
comentaba.
Vive con naturalidad su fe incluso en su faceta como
entrenador: “mis jugadores conocen mis valores y hacen las típicas bromas sobre
eso de vez en cuando pero cuando alguno se lesiona o pasa por
dificultades no dudo en hablarles de Dios, porque sé por experiencia
propia que Dios ayuda, y así se lo transmito".
Y lo mismo hace en las clases de Religión por la
mañana. “Veo que muchos chicos hoy están vacíos y sin valores, y
por eso creo que más que nunca es necesario que tengan esa referencia de la
religión y de Dios. Es algo que tiene que ver con la vida y con la propia
historia de nuestra civilización”. Por ello, ve “imprescindible” que exista
esta asignatura, pues “para muchos niños, la Religión es el único contacto que tienen
con todo lo que tiene que ver con Dios en su vida”.
En una conversación con la diócesis de Málaga,
Tete habla de la importancia de la oración en su vida y en la de su
familia. “La oración me da paz. No podría vivir sin rezar. Lo
encuentro necesario tanto en los momentos de dificultad, porque me da
tranquilidad y me hace ver lo verdaderamente importante, como en los momentos
buenos, porque hay que dar siempre gracias a Dios por todo lo que nos regala”,
explica.
En su opinión, la oración “es el mejor
calmante para el dolor y la mejor vitamina para afrontar las adversidades de la
vida. Además cuando eres capaz de conectar en la oración te inunda una
inmensa felicidad que sólo lo puede explicar quién lo ha vivido alguna vez. ¿Y
cómo se experimenta eso? Pues rezando mucho”.
Como profesor asegura tener la suerte de “rezar cada
vez que comienzo una clase con mis alumnos/as. En mi familia solemos rezar
juntos por la noche antes de dormir y damos siempre gracias a Dios cuando nos
reunimos en torno a la mesa”.
Mientras tanto, en el deporte, reconoce que la fe
le “ayuda a discernir a la hora de tomar decisiones y me da
tranquilidad cuando las cosas no marchan como a mí me gustaría. También te hace
tener los pies en el suelo ya que mi fe hace que valore lo realmente importante
de la vida”.
Fuente: ReL