María Ángeles Amo, del Camino Neocatecumenal, habla a OMP sobre la última masacre de cristianos. «A muchos no les interesa solucionar esta situación», afirma
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Herida del atentado de Owo. Foto: Reuters/Tamilade Adelaja |
Por ejemplo,
en Kaduna, dentro de la ciudad, la situación está controlada, pero en las
periferias no. Hay un barrio cristiano muy pobre donde fueron secuestrados el año
pasado cuatro seminaristas. En muchos casos, los hermanos no pueden salir de
casa para reunirse en la parroquia a partir de ciertas horas de la tarde».
María Ángeles, a la que el atentado que ha dejado
decenas de víctimas mortales le ha sorprendido en Madrid, donde está pasando
unos días de descanso con su familia, señala que «aunque de vez en cuando hay
secuestros también de musulmanes», hasta la fecha «no se ha hecho una matanza
así en una mezquita», lo que atribuye a «un intento de islamización» en Nigeria, porque «en la
mayoría de los casos las víctimas de la violencia son cristianos».
Esta situación de inseguridad «es un obstáculo para la
evangelización», añade la misionera española, lo que repercute en que no pueden
viajar con libertad por carretera en el país, «ante el riesgo de ser
secuestrados», porque en Nigeria hoy «el valor de la vida es muy relativo».
La misionera del Camino Neocatecumenal explica
que parte del problema está en una de las tribus, los fulani: «Son ganaderos, y
hasta ahora habían vivido en Nigeria en paz. Pero en los últimos años están
entrando grupos de fulani de otros países, con sus ganados, y vienen armados
con armas sofisticadas, por lo que están apoyados por alguien. Estos ganaderos
se están apoderando de las zonas rurales, habitadas normalmente por
cristianos».
«A río revuelto, ganancia de pescadores», concluye María Ángeles, quien afirma que «a muchos no les interesa solucionar la situación, porque mientras tanto se están enriqueciendo». También teme que esta situación se agrave en los próximos meses a causa de las futuras elecciones generales, que se celebrarán en febrero de 2023, «porque suelen conllevar períodos de mucha convulsión».
Juan
Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Fuente:
Alfa y Omega