Buenos días, hoy Matilde, nos lleva al Señor. Que pases un feliz día
![]() |
Dominicas de Lerma |
“Has sido fiel
en lo poco, pasa al banquete de tu señor”
En nuestra
vida, la mayor parte de los días parece que no sucede nada especial. Pero esto,
es sólo la apariencia, porque Jesús nos invita a “vivir todo lo ordinario, de
una manera extraordinaria”. ¿Y qué es lo que marca esta especialidad, en lo más
simple de mi vida?: Pues es el amor que ponemos en todo, ya sea dormir o comer
o servir o trabajar o hacer cualquier cosa. Y estoy ahora refiriéndome a algo
muy pequeño, pero contiene para el corazón, una gran enseñanza.
La enfermera,
nos colocó a cada hermana en el refectorio, un frasquito de vitamina D. Dice
que, como no tomamos mucho el sol, la necesitamos para suplir su carencia. ¡Y
todas, a obedecer en algo bueno para la salud!. Y al leer en el prospecto, la
dosis diaria a tomar dice: “Una gota”. Cuando vi caer la gota minúscula en la
cuchara, me dio una risa escéptica por dentro y me decía: “¿Pero es posible que
algo tan nimio contenga esa vitamina que preciso?”. Y comencé a pensar: “Bueno,
yo me echaré dos o tres o más, pues así, creo que me irá mejor”.
Pero como hasta
esto, lo hacemos por amor, el mismo Jesús, me insinuaba: “¿Y por qué no fiarte
en esto tan pequeño? o ¿no recuerdas que, en la multiplicación de los panes y
los peces, contábamos tan sólo con cinco panes y dos peces y hubo pan y pescado
para cinco mil hombres? ¿Y también, que sobró y llenaron doce canastos?. Y
Jesús, seguía enseñándome: “Yo puedo hacer cosas grandes con lo que es muy
pequeño. Con la pobreza y la humildad de una criatura, puedo hacer un santo y
me agrada más que muchos hombres buenos juntos.
No hacía falta
que Jesús me siguiera hablando. También en el Evangelio Él, alaba “al empleado
que fue fiel en lo poco”. ¡Mi gotita de vitamina D con sus dudas, se había
convertido en un mar de docilidad y certezas, por la fuerza de la gracia que
hizo crecer mi fe!... ¡Y me tomé una sola gota de vitamina D, con gran contento
y acción de gracias a Dios, porque el amor, una vez más, envolvía una acción
muy pequeña de mi ser y me había ganado!.
Hoy el reto del
amor, es ser fiel en las cosas más pequeñas de cada día, pues si van envueltas
en amor, para Dios son grandes.
VIVE DE CRISTO.
¡Feliz día!
29 junio 2022
Fuente:
Dominicas de Lerma