José Mazuelos, presidente de la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida, critica que el Gobierno no los atienda adecuadamente
![]() |
Álvaro Medina, de Vida Ascendente, y el obispo José Mazuelos en la presentación del documento. Foto: CEE |
La Conferencia
Episcopal Española (CEE) ha presentado este martes un documento con orientaciones para la pastoral de las
personas mayores en el que invita a toda la Iglesia a «reclamar los derechos de
los mayores». Se refiere, en concreto, a las pensiones bajas, viviendas no adecuadas
a las limitaciones de movilidad, complicaciones en las ayuda a la dependencia,
atención sanitaria deficiente, dificultad para el acceso al mundo digital o a
la necesidad de ser acompañados en hospitales y residencias y a recibir
atención espiritual.
En este
sentido, el presidente de la Subcomisión para la Familia y Defensa de la Vida
de la CEE, José Mazuelos, ha criticado que se promuevan leyes como la
de dependencia que luego se aplica en función de los intereses del Gobierno de
turno. Ha sido especialmente duro con la brecha digital que sufren los mayores
y ha lamentado que los político faciliten a los bancos la reducción de personal
pero no atiendan a las personas que más dificultades tienen para acceder a los
medios telemático. «Estamos más dedicados a otro tipo de leyes que a atender a
los mayores», ha añadido.
El documento,
titulado La ancianidad: riqueza de frutos y bendiciones, también aborda
cuestiones como la soledad o la necesidad de acompañar y ayudar a las familias
en el cuidado de sus ascendientes, sobre todo de los que son más dependientes.
En este sentido, una de las propuestas del texto es la de «habilitar los medios
necesarios para apoyar a las familias, buscando estar presentes cuando
necesiten cuidar de los abuelos y ancianos, ya que las familias deben ser un
hogar para las personas mayores».
En concreto,
cita la necesidad de que los agentes de pastoral y voluntarios que se dediquen
a este colectivo tengan una formación específica, así como se creen grupos que
den soporte a los familiares que ejercen de cuidadores, de modo que se puedan
tomar un respiro de vez en cuanto.
Estas
orientaciones pretenden ser un acicate para relanzar la pastoral de las
personas mayores en las parroquias y en las diócesis, siempre teniendo en
cuenta las iniciativas ya existentes. En este sentido se va a promover la
organización de un congreso anual para la difusión de esta pastoral y para facilitar
el encuentro de las distintas realidades que trabajan en este ámbito. A nivel
diocesano, también se suscitarán encuentros con personas mayores.
Además, la
Iglesia se implicará en las jornadas, civiles y eclesial, referidas a los
mayores, como el Día Mundial de la Toma de Conciencia del Maltrato del Mayor
(15 de junio), la Jornada Mundial de los Abuelos y Personas Mayores (26 de
julio) y el Día Internacional de las Personas Mayores (1 de octubre).
Fran Otero
Fuente: Alfa y
Omega