En el programa Sexto Continente de este 23 de mayo en Radio María, Mons. José Ignacio Munilla, Obispo de Orihuela-Alicante, ha abordado y respondido a seis de las mentiras más comunes a las que recurren los promotores del aborto
![]() |
Imagen referencial. Crédito: freestocks / Unsplash. |
1. ¿La causa
provida es una causa ligada a la fe y no a la ciencia?
En su reflexión,
inspirada en un artículo titulado “Seis
grandes falsedades que los lobbies abortistas repiten una y otra vez… y cómo refutarlos”,
publicado en Religión en Libertad, Mons. Munilla explicó que por todos los
avances científicos conocemos precisamente el momento determinante en que la
vida se inicia: el momento de la fecundación del óvulo por el espermatozoide.
“Es el momento
en el que el código genético de la madre y el del padre se transmutan en un
código genético nuevo, creando un ser vivo diferente”.
“La embriología
ha llegado a hacer esta afirmación con contundencia, tal es así que incluso los
biólogos abortistas tienen que aceptar que la vida humana comienza con la
fecundación”, aseguró el Prelado.
Mons. Munilla
explicó: “Imaginemos un coche en una cadena industrial de producción. Sería
difícil decir en qué momento de la cadena el vehículo comienza a serlo. ¿Cuándo
le ponen el motor? ¿Las ruedas? En una cadena de producción vas introduciendo
elementos hasta que se completa el coche”.
“En el
embarazo, en el momento en el que se inicia la vida tras la fecundación, ya no
se introduce ningún elemento nuevo. A la vida hay que dejarla desarrollarse, no
interrumpirla.
Por tanto la
afirmación de que la vida es una cuestión de fe y científica, es absolutamente
falsa”, sentenció el Obispo de Orihuela Alicante.
2. ¿Recuperarse
de un aborto es rápido y sin problemas?
La propaganda
del aborto suele decir que esta práctica no va a generar problemas y que, como
efectos, secundarios las personas normalmente se sentirán aliviadas y algunas,
en ciertos casos, podrán sentirse tristes.
Mons. Munilla
precisó que “hay multitud de estudios científicos que afirman que toda mujer
que haya abortado padecerá el síndrome post aborto de una u otra forma y se
manifiesta como insomnio, problemas alimenticios, ira, drogas,
conflictos”.
“El 28,2 % de
las mujeres que han abortado tienen depresiones posteriores. El riesgo de tener
pensamientos suicidas aumenta en un 94% y en un 270% el riesgo de recurrir o
abusar del alcohol en el futuro. En cuantas ocasiones se recurre al alcohol
para anestesiar nuestra conciencia”, subrayó el Prelado.
El Obispo de
Orihuela informó que “la asociación de bioética y ética médica española habla
de que el aborto inducido genera en la madre una espiral de violencia contra sí
misma”.
“Los que hemos
acompañado a estas madres, sabemos hasta qué punto les cuesta cerrar esta
herida. Dios perdona siempre, a nosotros nos cuesta más perdonarnos”, dijo.
3. ¿A la Iglesia
Católica solo le importa el embrión y no la madre?
“Es increíble
que se haga tal afirmación gratuita e injustificada”, criticó Mons. Munilla.
“Basta ver la
labor y compromiso asistencial del movimiento provida y cómo intentan sacar
adelante a las familias en pobreza. Recuerdo ahora el eslogan en defensa de la
vida “salvemos las dos vidas”, no me hagas elegir entre una y otra”, precisó el
Prelado.
El Obispo de
Orihuela-Alicante señaló que la Iglesia sostiene 72.600 escuelas infantiles,
98.900 escuelas primarias, 49.500 institutos de secundaria, 5.245 hospitales,
14.963 dispensarios, 532 leproserías, más de 15.000 residencias para ancianos,
más de 9.000 orfanatos, 10723 guarderías y 33.800 instituciones de consultoría
matrimonial y centros educativos.
“Con todos mis
respetos esa frase hecha de ‘solo les importan los embriones y no las
personas’... a ver, un poquito de seriedad”, precisó el Prelado.
4. ¿El aborto
no tiene riesgos médicos?
El obispo
español indicó que “suelen decir que es muy poco común que ocurran
complicaciones graves, pero sucede con frecuencia que quedan restos de tejido
del embarazo en el útero o coágulos de sangre con consecuencias muy graves,
sangrados abundantes, infecciones, lesiones en el cuello uterino y otros
órganos”.
“Vamos
conociendo gracias a los movimientos provida casos incluso de supervivientes de
abortos que fueron fallidos. Incluso algunos casos de fetos que acabaron
naciendo. Imaginaros la lucha que hubo allí entre el abortista y el niño al que
se le intentó practicar un aborto y salió sobreviviente”, precisó.
5. ¿Si
prosperan las leyes provida se castigarán los abortos espontáneos?
Mons. Munilla
dijo que “es completamente razonable que los médicos le pregunten a una mujer
que ha sufrido un aborto espontáneo si ha tomado pastillas abortivas. Aunque su
respuesta fuese afirmativa, no existe una ley provida que les castigue por el
hecho de haberlo hecho”.
“Las leyes que
prohíben el aborto químico no prohíben que los médicos prescriban medicamentos
similares para las mujeres si son necesarios para controlar un aborto
espontáneo, ni prohíben que las farmacias dispongan de tales recetas”, señaló.
El Obispo de
Orihuela precisó que “no es verdad que en el caso de que el aborto sea
prohibido, los médicos vayan a dejar de tener el recurso a determinados
medicamentos que pueden ser similares a los que se utilizan para la expulsión
del feto con un aborto provocado, pero que sin embargo tengan que ser también
utilizados para hacer frente a un aborto espontáneo”.
6. ¿Prohibir el
aborto empobrece a las minorías?
Mons Munilla
recodó que “la multinacional del aborto Planned Parenthood se presentó ante el
mundo diciendo que quería favorecer a las minorías negra e hispana porque
vivían en una situación más precaria y con frecuencia sus embarazos no deseados
tenían detrás a alguien que les presionaba”.
“La
multinacional abortista se presentaba como diciendo nosotros hacemos una labor
humanitaria, venimos aquí a asistir a estas mujeres pobres para que su pobreza
no crezca. Fíjate tú qué labor humanitaria, les quitamos de encima a sus hijos.
Es increíble que se utilice este argumento”, criticó el Prelado
“Se intenta que
las minorías recurran al aborto no para acabar con la pobreza, si no para
acabar con los pobres, porque no olvidemos que la mayor riqueza que podemos
tener es la de los nuevos seres humanos que nacen con nuevos dones y talentos
para transformar el mundo en un lugar más justo”, concluyó el Obispo de
Orihuela-Alicante.
Por Marta Gómez
Fuente: ACI Prensa