“Para todos nosotros los ucranianos es una gran alegría que la Madre de Dios esté en Ucrania. También es un gran símbolo que ella está cerca de su pueblo y también todos oramos y esperamos el milagro de terminar la guerra”
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Fotos de la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe en Ucrania. Crédito: Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) |
Las tensiones entre Ucrania y Rusia escalaron desde marzo de 2021.
El 24 de febrero de este año, Vladimir Putin, presidente ruso, ordenó el inicio
de la invasión de Ucrania.
Naciones Unidas estima que a causa de la guerra unas 12 millones
de personas en Ucrania necesitan ayuda y protección, mientras que hay más de 4
millones en necesidad de refugio en los países vecinos.
De acuerdo a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los
Derechos Humanos, al 9 de mayo se
calcula que han muerto más de 3,3 mil personas, entre ellos 235 menores.
Más de 3,6 mil personas, entre ellos 346 menores, han resultado
heridos.
El pasado 11 de marzo, la ACN, Ayuda a la Iglesia Necesitada de
México, realizó un evento especial llamado “La Noche de los Testigos”, en la
Parroquia de Santa María Reina de la Paz en Monterrey (México). Entre los
invitados se encontraba el P. Dimitro Kiyashko, sacerdote ucraniano del rito greco-católico.
En el evento, el sacerdote católico pidió la oración de todos los
presentes por Ucrania.
En esa ocasión, la Directora de la ACN en México, Julieta
Appendini, le obsequió al P. Kiyashko un cuadro de Nuestra Señora de Guadalupe,
como signo de apoyo y unión en oración hacia Ucrania de parte de los mexicanos.
“El significado espiritual de este regalo al P. Dimitro no solo es un signo de
solidaridad hacia el sufrimiento que está viviendo Ucrania, sino que también es
una invitación a la confianza en la intercesión de la Virgen de Guadalupe
delante de su Hijo Jesucristo para el fin de la guerra y ser Ella portadora de
paz para ambos países”, dijo Appendini a ACI Prensa.
Tras dos meses de participar en La Noche de los Testigos de ACN en
México, el P. Dimitro expresó su agradecimiento y su devoción por Nuestra
Señora de Guadalupe.
“Para todos nosotros los ucranianos es una gran alegría que la
Madre de Dios esté en Ucrania. También es un gran símbolo que ella está cerca
de su pueblo y también todos oramos y esperamos el milagro de terminar la
guerra”, expresó.