Salvada de la campana
Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Era casi la
hora de vísperas, y aún no estaba preparada para bajar. Pero salí corriendo a
tocar la campana que anuncia el rezo 5 minutos antes.
Esta es una
campana interna, que está estratégicamente colocada en un extremo del pasillo
donde están todas las celdas, de manera que, con el sonido tan intenso que
tiene, llega hasta el último rincón del convento.
El
funcionamiento es como antiguamente. Tan solo se tira de la cuerda volteando la
campana, para que el badajo, al golpear en los laterales, produzca el sonido.
Pues en esas
estaba cuando, de pronto, a la segunda vuelta, sin apenas darme cuenta de lo
que estaba sucediendo, el badajo salió disparado y cayó sobre una estatua de
San José haciéndola añicos.
Mi primera
reacción fue llevarme las manos a la cabeza pensando que me había cargado el
San José. Pero en seguida, al oír el golpe, salieron todas las monjas a ver qué
había pasado. Y ellas mismas se dieron cuenta de que había sucedido algo
impresionante.
Por cuestión de
física, el badajo no tendría que haber caído así, ya que, al estar volteándose,
lo lógico habría sido que hubiese caído continuando la curva; de esa manera
hubiera caído sobre mí.
Pero lo más
impresionante fue que, al recoger los pedazos de la estatua de San José, nos
dimos cuenta de que lo único que había quedado intacto era el Niño Jesús.
A lo que una
hermana dijo: “Mira, San José tiene capacidad de cuidar al Niño Jesús y a ti a
la vez”.
Todo lo
sucedido nos demostró qué cuidados estamos. Pero San José me enseñó lo que
significa custodiar. Él, que fue el custodio de María y de Jesús, ahora también
lo es de nosotros.
Me enseñó que
custodiar significa no solo cuidar, no tanto proteger, como estar ahí, para
que, cuando un mal se acerque, quede absorbido por el bien. San José atrajo
hacia sí el golpe, quedando intactos el Niño Jesús y yo.
Hoy el reto del
amor es poner bajo la custodia de San José aquello que estés necesitando. Ha
demostrado ser un gran intercesor ante el Señor. No me extraña que el Señor lo
eligiera como padre de Jesús, para que Él tuviera un fiel reflejo de lo que
consistiría Su Misión, hasta tal punto de dar la vida en nuestro lugar. Hoy
siente en tu vida el cuidado de San José.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
03 mayo 2022
Fuente:
Dominicas de Lerma