Todo lo que debes saber sobre este método de evangelización nacido en España
Participantes en una Ultreya. Dominio público |
Este método kerigmático sigue
siendo más actual que nunca, pues el anuncio del Evangelio es a día de hoy más
urgente, si cabe. Aquí ofrecemos todo lo que debes saber sobre esta realidad
eclesial.
-¿Qué es Cursillos de Cristiandad?
Cursillos
es un método propio de evangelización que está al servicio de la Iglesia y se
caracteriza por una serie de rasgos muy identificativos. Es especialmente kerigmático,
se centra en la proclamación del anuncio cristiano con vistas a la conversión.
Por ello, es un método en el que el testimonio de vida y las relaciones de
amistad son cauce fundamental para la experiencia religiosa. Por otra parte,
como en todo método evangelizador, la oración y la celebración son pilares
fundamentales.
A
lo largo de su existencia, este movimiento ha creado multitud de núcleos de cristianos que trabajan por
llevar el Evangelio al mundo. Miles de personas, muchas de ellas antes
alejadas de la fe, gracias a su contacto con un cursillo han cambiado sus vidas
y luego revitalizado instituciones y movimientos.
-¿En qué consiste un cursillo?
-
Un cursillo debe dividirse en tres etapas, que desde este movimiento consideran
inseparables: precursillo, cursillo y postcursillo.
Precursillo: es la fase inicial
del método y es de preparación. En él se pretende buscar y preparar a personas en los diversos ambientes de la
sociedad, con opción preferencial por los alejados, para su transformación
en cristianos responsables y auténticos. Para ello también se realiza un
estudio y discernimiento de los diferentes ambientes y de las personas. La
preparación de los candidatos es un elemento esencial del método de Cursillos.
Es indispensable dar a los candidatos seleccionados una preparación adecuada
que facilite el aprovechamiento del Cursillo y la inserción comunitaria en el
Postcursillo.
Cursillo: es la fase central
del método y la que propicia una auténtica experiencia (con uno mismo, con los
demás y con Dios). Se
desarrolla como una convivencia, normalmente de tres días, donde se vive lo
fundamental cristiano. Es la fase en la que se sigue un modelo más definido
y estructurado. Los tres días del Cursillo tienen mucha importancia, pues la
experiencia confirma que este encuentro con Dios durante ese fin de semana
puede marcar toda una vida.
Postcursillo: tras el cursillo
propiamente dicho toca madurar y crecer en la fe, en el descubrimiento
realizado durante ese fin de semana. Para ello, se crean grupos (ultreyas) donde compartir vida, fe y
compromiso y, desde ellos, promover la fermentación evangélica de los
ambientes, por la actuación de las personas que están en estas reuniones.
-¿Cómo nació Cursillos de Cristiandad?
- Nació en la isla de Mallorca,
entre los años 1940 y 1949. Surgió del apostolado de un grupo de seglares y
sacerdotes que formaban parte del Consejo Diocesano de los Jóvenes de Acción
Católica (JAC) de Mallorca. En aquellos años se estaba preparando intensamente
una gran peregrinación nacional de los JAC a Santiago de Compostela, que se
celebraría en el año 1948. Se organizaron diversas actividades en parroquias,
entre ellas la celebración de “Cursillos de Adelantados de Peregrinos”,
dirigidos por miembros del Consejo Nacional de los JAC, y “Cursillos de Jefes
de Peregrinos”, dirigidos por miembros de los Consejos Diocesanos.
En
estos cursillos se
percibió la posibilidad de desarrollar algo nuevo, algo que permitiera que
el contenido esencial del cristianismo fuera captado en toda su intensidad
incluso por quienes vivían al margen de la religión. Se llevó a cabo un arduo
trabajo que fue inspirando algo nuevo, que se concretó en lo que después se
llamaría “Cursillos de Cristiandad”, con rasgos de los cursillos anteriores,
pero diferente por su enfoque, finalidad y sentido.
-¿Quién fundó los Cursillos?
-Cursillos
de Cristiandad es un método creado por distintos laicos y sacerdotes. El propio
Pontificio Consejo para los Laicos explicaba en un decreto: "En el grupo
de iniciadores de Cursillos de Cristiandad se reconoce una especial importancia
a un laico, Eduardo Bonnín
Aguiló (1917-2008), al entonces obispo de Mallorca, Juan Hervás y Benet (1905-1982)
y al sacerdote Sebastián
Gayá Riera (1913-2007)".
-¿Cómo se fue expandiendo Cursillos de
Cristiandad?
-En
enero de 1949 se celebró el que se considera propiamente el primer Cursillo de
Cristiandad, en el monasterio de San Honorato de Mallorca. Sólo en ese año se celebraron 20
cursillos y en cinco años se llegó al centenar. Desde la isla saltó a
la península, extendiéndose por el resto de diócesis españolas. El salto
internacional se produjo en primer lugar a América. Laicos y sacerdotes que
participaron del movimiento en diversas diócesis de España lo llevaron por toda
Latinoamérica. El primer
país fue Colombia, donde se celebró el primer Cursillo fuera de España y el
primer Cursillo de mujeres (1953). Muy rápidamente fue llegando al resto de
países y ya en 1963 estaba prácticamente en toda América.
En Europa fueron
Portugal, Austria e Italia, en 1960, los primeros países que recibieron los
Cursillos. A
Alemania llegó en 1961 desde Austria, y más adelante llegó a otros países
centroeuropeos, así como a Inglaterra e Irlanda. En 1974 se abrió pasó en
Europa del Este.
En
Asia se inició en
Filipinas en 1962, donde llegó desde Estados Unidos. En Australia
comenzó en 1963, implantándose primero entre inmigrantes españoles y
posteriormente, con ayuda de un grupo de cursillistas de Estados Unidos, en
1965, comenzó su desarrollo entre la población propia (en inglés). Desde
Filipinas se introdujo en otros países como Vietnam, Corea, Taiwán, o
Tailandia. Aunque de forma más limitada, Cursillos también llegó a algunas
zonas de África como Angola y Mozambique, Tanzania, Nigeria, Guinea, Benín o
Togo.
-¿Qué es una Ultreya?
-
No se puede entender Cursillos de Cristiandad sin sus ultreyas. Se trata de una
antigua palabra que usaban los peregrinos de Compostela cuando se encontraban
para saludarse y animarse a lo largo del camino. Esta palabra deriva del latín ultra y significa “¡Sigue
adelante!”.
Los cursillistas la
usan para designar los encuentros que tienen lugar después del Cursillo. En estas reuniones,
que suelen ser semanales o quincenales, se juntan los grupos de una parroquia o
de una zona, pero de manera excepcional pueden hacerlo los miembros de un país
entero. Ya sea a base del trípode (piedad, estudio, acción) o a partir de un
texto del Evangelio, en la Ultreya se escuchan testimonios de vida interior y
experiencias apostólicas.
-¿Cuántas personas han participado en Cursillos
de Cristiandad?
-La
cifra es difícil de cuantificar, pero sólo en España han pasado por los más de 10.500 cursillos que se
han realizado estas décadas más de 250.000 personas, entre ellas el
cardenal Carlos Amigo o el iniciador del Camino Neocatecumenal, Kiko Argüello,
cuya experiencia en Cursillos fue fundamental para iniciar esta otra realidad
eclesial. Extendido por todo el mundo, miles de personas pertenecen en la
actualidad a este movimiento católico y evangelizador.
-¿Qué han dicho los Papas de Cursillos
de Cristiandad?
Papa
Francisco:
"Es muy bello lo que hacéis a través de los Cursillos de Cristiandad:
ayudar a encontrar a Jesús.”
San Juan Pablo II:
"El Cursillo de Cristiandad es un instrumento suscitado por Dios para el
anuncio del Evangelio en nuestro tiempo”.
San
Pablo VI:
"Cursillistas de Cristiandad: Cristo, la Iglesia y el Papa cuentan con
vosotros.”
J. L.
Fuente: ReL