Que se haga la luz
| Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Ya falta menos
para que se terminen las obras que estamos haciendo en casa. Hace unos días, el
electricista ya hizo las conexiones para que se encendieran las luces y,
¡menudo cambio!
Al pasar por
ahí, le hicimos un comentario: “¿Te has dado cuenta de que tu oficio y el de
los cristianos es el mismo? Sí, llevar la luz al mundo…”.
No sé si
comprendió lo que le decíamos, pero se sonrió y continuó con su trabajo. Pero a
mí me dio para mucho… Le veía trabajar y comprendí que, para que aquellas luces
brillaran, solo le hizo falta una cosa: conectar los dos extremos de los cables
con los dos extremos del cable que trae la corriente.
Nosotros somos
como esas luces, hemos sido pensados para llevar la Luz, pero, para que nuestra
vida brille así, necesitamos conectarnos a Quien nos trae la corriente: Cristo.
Y nuestros dos cables que enganchan con Él son la oración y el amor. En la
oración lo recibimos todo de Él, y en el Amor podemos darlo, de manera que ya
está el circuito generado.
En realidad
nosotros no tenemos luz, nuestra Luz es Él pasando a través nuestro hacia los
demás. Por eso, solo necesitamos creer en Su poder, y abandonar nuestra vida en
Sus manos, para que Él haga de nosotros un instrumento de Su Amor.
La Virgen María
no hizo nada para concebir al Hijo de Dios. Tan solo creyó, acogió la Palabra
con su “hágase en mí” y después lo cuidó cada día con todo su ser.
Hoy el reto del
amor es dejar pasar la Luz de Cristo en tu vida. Engancha tu vida con Cristo,
vive tu día desde la oración y el amor, creyendo que no se trata de ti, sino de
que es Su poder el que atraviesa tu vida para dar Vida a los demás.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
15 marzo 2022
Fuente:
Dominicas de Lerma