A medida que se recrudece la guerra en Ucrania, llegan más testimonios de personas que se agarran a su fe y a Dios. Una de las últimas ha sido de Salotov Kozoman, teniente de alto rango del ejército ucraniano.
Militares ucranianos. Dominio publico |
Soy un defensor de
Ucrania y un embajador de la paz. Soy escudo y
espada en tiempo de guerra. Lárguense de nuestra tierra, vamos a pelear hasta
la última bala. Si nos quedamos sin armas, pelearemos con nuestras manos.
Pelearemos en tierra y en agua, en los suelos y en los cielos. Nuestra Ucrania
florecerá y será libre. Gloria a Ucrania, Gloria a los héroes".
En Instagram, otro soldado ucraniano ha instado a seguir orando sin parar. "Por favor sigan orando". La imagen muestra su relato.
Religiosa dominica: "Quiero volver a Kiev"
Por
otra parte, religiosos de todo el mundo están siendo evacuados de Ucrania.
Contra su deseo de permanecer, en cuestión de minutos, tres
misioneras españolas de la congregación de Santo Domingo tuvieron
que abandonar todo y huir. Recién llegadas a España dos de ellas explican en
una entrevista a Obras Misionales Pontificias (OMP) su viaje –que ellas
califican como un auténtico éxodo- y el desgarro que ha supuesto para ellas
dejar la misión en la que habían permanecido desde hace 25 años.
A
partir de ahí comenzó lo que ellas denominan como un éxodo: llegaron a la
embajada, donde había mucha confusión –había 137 españoles registrados, pero
después aparecieron más de 300-. “La embajada ha hecho todos los esfuerzos por
coger a inscritos y no inscritos”, explican. “Su trabajo ha sido impecable”.
Las misioneras también destacan la labor de coordinación desde el Ministerio de
Exteriores, y de la embajadora Silvia Cortés, a quien califican de “heroína”.
“Quiero
estar en Kiev, pero no puedo”, dice María con lágrimas en los ojos. “La
embajada llevaba mucho tiempo diciéndonos que había que salir, pero siempre nos
resistimos porque nunca hemos salido de la misión en ninguna parte”,
explica.
Vea aquí el vídeo.
M. S.
Fuente: ReligiónConfidencial