“El problema más grave no es que el pueblo fiel tenga que padecer los delirios exhibicionistas de su pastor de turno, sino que este histrionismo acabe alcanzando a la liturgia, como exponente fundamental en la vida de la Iglesia”
Imagen referencial. Crédito: Adrian Swancar / Unsplash |
El P. Juan
Antonio Moya Sánchez, canónigo de la Catedral de la Encarnación de Almería en
España y doctor en Psicología, advirtió recientemente sobre el “Trastorno
Histriónico de la personalidad”, que podría afectar a curas con “delirios
exhibicionistas” y afectar la liturgia.
En un artículo
titulado “El
Histrionismo personal y eclesial”, el P. Moya Sánchez señaló que esta
afección es “reconocida internacionalmente en el Manual Diagnóstico y
Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5)”.
“Lo primero que
hay que decir es que está clasificado dentro de los trastornos de personalidad
del grupo B, que tienen en común el ser inmaduros, emocionalmente
inestables y volátiles”, explicó.
“En concreto,
los que padecen este trastorno, que afecta al 1,84 % de la población general,
son personas muy extrovertidas, insaciablemente necesitadas de afecto y
atención, por lo que se muestran muy cálidas, cercanas y podremos decir hasta
seductoras, estableciendo con facilidad relaciones poco elaboradas”, añadió.
“Su
especialidad es la victimización, recurriendo a ella, de forma instrumental y
manipulativa, para ganarse el afecto y la aprobación de los demás”, indicó.
El P. Moya
Sánchez advirtió que “uno de los rasgos más característicos de estos sujetos es
que se sienten incómodos en situaciones en las que no son el centro de
atención”.
“Muestran
autodramatización, teatralidad y están siempre como en un escenario donde su
propia vida es una representación, en la que la mayoría de las veces
sobreactúan”.
“Como personas
superficiales viven de la apariencia, subiéndose al carro de lo que en ese
momento esté de moda en la sociedad o en la Iglesia”, señaló.
El sacerdote español
precisó luego que “no es necesario buscar ejemplos de la presencia de este
trastorno en la nueva pseudopastoral de algunos religiosos jóvenes que
airean sus payasadas en TikTok, porque esta realidad está bastante más extendida
a distintos niveles de la vida eclesial y clerical”.
“El problema
más grave no es que el pueblo fiel tenga que padecer los delirios
exhibicionistas de su pastor de turno, sino que este histrionismo acabe
alcanzando a la liturgia,
como exponente fundamental en la vida de la Iglesia”, subrayó.
Si esto llega a
suceder, indicó, “nos podemos encontrar con celebraciones de la Eucaristía que
en vez de ser memorial (zikaron) de la Pasión del Señor, se conviertan en un
espectáculo donde el presidente hace gala de su lucimiento personal mediante
artificialismos escénicos y teatrales”.
“La Santa Misa deriva
así, con la excusa de hacerla ‘menos aburrida’ y atraer a los alejados, en
un Magazine de entretenimiento donde no faltan, por supuesto, los aplausos”,
lamentó.
El P. Moya
Sánchez remarcó que “si algo necesitan los hombres y mujeres de nuestro tiempo
es que la Iglesia sepa acercarles al Misterio y sea fiel transmisora del
mensaje de la Salvación en Jesucristo: único Camino,
Verdad y Vida”.
Por David Ramos
Fuente: ACI
Prensa