¿POR QUÉ PEDIR POR OTROS? ¿Y POR QUÉ HAY QUE DAR GRACIAS A DIOS?

San Pablo dice: "¿Tienes algo que no hayas recibido?" Dar gracias nos hace felices.

Dominio público
YouCat nº. 487. ¿Por qué debemos pedir a Dios por otras personas?

Del mismo modo que Abraham intercedió a favor de los habitantes de Sodoma, así como Jesús oró por sus discípulos, y como las primeras comunidades no sólo buscaban su interés "sino todos el interés de los demás" (Flp 2,4), igualmente los cristianos piden siempre por todos; por las personas que son importantes para ellos, por las personas que no conocen e incluso por sus enemigos. [2634-­2636, 2647]

Cuanto más aprende un hombre a rezar, tanto más profundamente experimenta que pertenece a una familia espiritual, por medio de la cual la fuerza de la oración se hace eficaz. Con toda mi preocupación por las personas a las que amo, estoy en el centro de la familia humana, puedo recibir la fuerza de la oración de otros y puedo suplicar para otros la ayuda divina. 

YouCat nº. 488. ¿Por qué debemos dar gracias a Dios?

Todo lo que somos y tenemos viene de Dios. San Pablo dice: "¿Tienes algo que no hayas recibido?" (1 Cor 4,7). Dar gracias a Dios, el dador de todo bien, nos hace felices. [2637-­2638, 2648] 

La mayor oración de acción de gracias es la "EUCARISTÍA" (en griego "acción de gracias") de Jesús, en la que toma pan y vino para ofrecer en ellos a Dios toda la Creación transformada.

Toda acción de gracias de los cristianos es unión con la gran oración de acción de gracias de Jesús. Porque también nosotros somos transformados y redimidos en Jesús; así podemos estar agradecidos desde lo hondo del corazón y decírselo a Dios de muchas formas.

YouCat Nº. 493 ¿Cuáles son los rasgos de la oración cristiana?

La oración cristiana es una oración en actitud de fe, esperanza y amor. Es constante y se abandona a la voluntad de Dios. El cristiano que ora sale en ese mismo momento de sí mismo y entra en actitud de confianza creyente en el único Dios y Señor; al mismo tiempo pone toda su confianza en Dios: en que Él le escucha, lo acoge y lo perfecciona. 

San Juan Bosco dijo en una ocasión: «Para conocer la voluntad de Dios se necesitan tres cosas: orar, esperar y dejarse aconsejar». Por último, la oración cristiana es siempre expresión del amor que procede del amor de Cristo y que busca el amor divino.

Fuente: YouCat