Sin prisa
Dominicas de Lerma |
Hola, buenos días, hoy Sión nos
lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Me ha pasado ya varias veces.
Llego al lavabo dispuesta a lavarme las manos… y me encuentro el dispensador de
jabón desmontado y, sobre él, en un delicadísimo equilibrio, una botella de gel
de ducha bocabajo.
Evidentemente, nadie quiere
desaprovechar el jabón, pero, en la ducha, a las 6 de la mañana, ¡no hay muchas
ganas de esperar a que caiga esa última gota que queda!
Así pues, hay una hermana que
recoge las botellas a punto de terminar y las deja abiertas sobre el
dispensador del lavabo. ¡La gravedad (y el tiempo) hacen el resto!
Tras la multiplicación de los
panes, me encanta el afán de Jesús de que no se desperdicie nada. No quiere que
nada vaya a la basura: ni los panes, ni los peces… ni tu corazón.
Todo lo que llevas en tu
interior, lo que deseas, lo que has vivido… todo, Cristo quiere tomarlo en sus
manos, llenarlo de sentido. Para ello, como la botella de jabón, necesitamos
tiempo con Él, ¡para que todo lo nuestro pase a ser suyo, hasta la última gota!
¿Sabes qué es lo mejor? Que Jesús
tampoco quiere forzarte, ¡no tiene prisa! Él no entiende de plazos, no hay un
calendario de expectativas… Cristo solo quiere que estés a gusto con Él, cada
día más, hasta que todo tu corazón, suavemente, se vaya deslizando por completo
a Sus manos… porque, poco a poco, ha experimentado que son las manos de alguien
que le ama…
Hoy el reto del amor es estar
unos minutos con el Señor, ¡sin prisa! Disfruta sabiendo que Él nunca va a
ponerte “reloj”: Cristo desea que confíes plenamente, quiere hacerte feliz…
pero te da todo el tiempo que necesites, ¡respeta tu ritmo! Descubre ese amor
que no empuja, sino que atrae, ¡como la fuerza de gravedad! ¡Feliz día!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
14 Noviembre 2021
Fuente: Dominicas de Lerma