Tiene el apoyo del nuncio y de la ministra de Defensa por su seriedad, rigor y profunda vida espiritual
D. Carlos Jesús Montes Herreros. Dominio público |
Carlos
Jesús Montes Herreros fue la mano derecha Juan del Río en el arzobispado
castrense. Tras
su fallecimiento el 28 de enero de 2021, a consecuencia de la Covid-19, en
marzo se convirtió en vicario Castrense en virtud a lo establecido en la
legislación vigente.
Apoyo del nuncio y de la ministra de Defensa
Se
trata de una persona muy apreciada en los ámbitos militares y canonísticos por
su seriedad,
rigor y profunda vida espiritual.
Estas
son algunas virtudes que le hacen merecedor del puesto, como ha podido
comprobar el nuncio de Su Santidad en España, Bernardito Cleopas Auza.
Así mismo, la ministra de Defensa, Margarita Robles, también ve con
buenos ojos este nombramiento, después de que este sacerdote canonista se haya
convertido en un interlocutor de prestigio para la ministra.
Rector de la iglesia catedral
Montes
Herrero fue nombrado el 10 de octubre de 2004 en director espiritual del Colegio
Sacerdotal Castrense “Juan Pablo II”, y el 21 de octubre fue designado Delegado
de Formación Permanente del Arzobispado Castrense.
En
octubre de 2006 fue nombrado Vicerrector de la Iglesia Catedral de las Fuerzas
Armadas, y con la misma fecha asumió la Secretaría General del Arzobispado Castrense de España.
En
junio de 2010 fue nombrado Rector de la Iglesia Catedral de la Fuerzas Armadas,
y en marzo de 2018 vicario general del Arzobispado Castrense.
Si
se confirmara este nombramiento, serían no pocos los efectos colaterales que
tendría en la vida de la Iglesia en España y en las relaciones con el Gobierno.
Licenciado en Derecho Canónico
Según
la web del Ordinariato Castrense, Montes Herreros nació el 25 de abril de 1967
(tiene 54 años) en la Ciudad Sanitaria de la Paz (Madrid). Fue bautizado en la
parroquia de Nuestra Señora de los Remedios de Estremera, y confirmado el 20 de
junio de 1986 en la misma.
Realizó
y finalizó los estudios eclesiásticos en el Seminario conciliar de Cuenca,
siendo ordenado diácono el 19 de diciembre de 1990, y de presbítero el 6 de
julio de 1991 con incardinación en la diócesis de Cuenca.
Es
licenciado en Derecho Canónico por la facultad de Derecho Canónico de la
Universidad Pontificia de Comillas en 1997 y licenciado
en Estudios Eclesiásticos por la Facultad de Teología de San Vicente Ferrer de
Valencia en 1999.
Capellán castrense
En
1996 realizó el servicio militar como Soldado Presbítero, al servicio del
Arzobispado Castrense de España, en Madrid, en el ámbito del Ejército del Aire.
Al acabar, con permiso del obispo diocesano, y tras superar las pruebas de
oposición correspondientes, ingresó
en el Servicio de Asistencia Religiosa de las Fuerzas Armadas, pasando
a ser capellán castrense en julio de 1996,
con 29 años.
El
26 de julio de 1996 fue nombrado Capellán de la Escuela de Transmisiones del
Ejército del Aire, con base en Cuatro Vientos (Madrid).
En
octubre de 2000 pasó destinado, como párroco, a la Parroquia Nuestra Señora de
Loreto de la Colonia de Aviación del mismo nombre situada en Alcalá de Henares
(Madrid). En septiembre de 2004 asumió como capellán la asistencia religiosa
del Colegio Menor Nuestra Señora de Loreto del Ejército del Aire, situado en
Madrid.
Paralizado por Bolaños
El
nombramiento de arzobispo castrense iba a anunciarse después del verano, pero,
según reveló RC, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, lo
paralizó, a pesar de que el rey Felipe VI ya había dado el visto
bueno al primer nombre de la terna acordada con la Iglesia.
A
finales del mes de julio se anunció que, una vez subsanados algunos asuntos, y
seguido el complejo trámite del nombramiento, ya se había elegido el candidato
a arzobispo castrense y capellán de la Casa Real de España, y que se haría
público el nombre a la vuelta de vacaciones, cosa que no ocurrió
entonces. El
Gobierno estaba practicando una estrategia dilatoria que sorprendió en el
Vaticano.
Que dependa del arzobispado de Madrid
Durante
las conversaciones para cubrir la vacante dejada por Juan del Rio, el Gobierno
de Pedro Sánchez llegó a plantear otros
modelos de Asistencia Religiosa en las Fuerzas Armadas, como
por ejemplo el que dependiera del arzobispado de Madrid.
Tal opción necesitaría una reforma de los Acuerdos
Iglesia-Estado, tesis en la que estaba el Gobierno, y que Félix
Bolaños trasladó incluso al presidente de la Conferencia Episcopal, cardenal
Juan José Omella.
Fuente: ReligionConfidencial