La fe hay que revitalizarla buscando la mirada de Dios
| Ángelus del 10 de octubre 2021 |
Ayer el Papa
Francisco nos pidió que reflexionemos sobre que es la fe para nosotros: “Si es
principalmente un deber o una moneda de cambio, estamos muy mal encaminados,
porque la salvación es un don y no un deber, es gratis y no se puede comprar”.
Este mediodía
el Papa Francisco ha presentado la liturgia de hoy en la que el Evangelio de
Marcos nos propone el encuentro entre Jesús y el joven rico y el cual “nos
permite hacer un test sobre la fe” ha dicho el Papa asomado desde el balcón del
Palacio Apostólico antes de rezar a nuestra Madre del Cielo.
La fe no es un
“debo-hago-obtengo”
El Papa nos ha
pedido que nos fijemos en los verbos que usa el joven rico cuando le pregunta a
Jesús: “¿Qué he de hacer para tener en herencia vida eterna?”. El joven usa los
verbos: “he de hacer – para tener”. “Esta es su religiosidad: un deber, un
hacer para tener; hago algo para conseguir lo que necesito. Pero esta es una
relación comercial con Dios, un do ut des” asegura el Papa.
“La fe, en cambio,
no es un rito frío y mecánico, un “debo-hago- obtengo”, sino una cuestión de
libertad y amor” ha puntualizado el Pontífice. Por tanto, la primera pregunta
del test sobre la fe – dice el Papa – es: “¿qué es la fe para mí?”. “Si es
principalmente un deber o una moneda de cambio, estamos muy mal encaminados,
porque la salvación es un don y no un deber, es gratis y no se puede comprar”
explica el Papa, por tanto, lo primero que hay que hacer es “deshacerse de una
fe comercial y mecánica, que insinúa la falsa imagen de un Dios contable y
controlador, no un padre”. Y muchas, muchas veces en la vida - dice -
"podemos experimentar esta relación de fe comercial: hago esto porque Dios
me da esto".
La fe hay que
revitalizarla buscando la mirada de Dios
El Papa ha
insistido en que la fe “no de un deber, no de algo que hay que hacer, sino de
una mirada de amor que ha de ser acogida”. De este modo – ha puntualizado – “la
vida cristiana resulta hermosa, si no se basa en nuestras capacidades y
nuestros proyectos, sino en la mirada de Dios”. Por tanto, la segunda pregunta
del test sobre la fe que el Papa nos invita a hacernos es: “¿Está tu fe cansada
y quieres revitalizarla?” e inmediatamente el Papa ha respondido: “Busca la
mirada de Dios: ponte en adoración, déjate perdonar en la Confesión, párate
ante el Crucifijo”.
A menudo
hacemos lo mínimo indispensable, mientras que Jesús nos invita a hacer lo
máximo posible
Después de la
pregunta y la mirada hay —tercer y último pasaje— una invitación de Jesús, que
le dice: «Solo una cosa te falta». ¿Qué le falta a ese hombre rico? “El don, la
gratuidad” ha dicho el Papa, y esto – ha señalado – “es lo que quizás también
nos falta a nosotros, pues a menudo hacemos lo mínimo indispensable, mientras
que Jesús nos invita a hacer lo máximo posible. ¡Cuántas veces nos conformamos
con los deberes —los preceptos y alguna oración—, mientras Dios, que nos da la
vida, nos pide impulsos de vida!”.
La tercera
pregunta del test sobre la fe que propone el Santo Padre es: “¿Cuál es la
situación de mi fe? ¿La vivo como algo mecánico, como una relación de deber o
de interés con Dios?”. Para el Pontífice, una fe sin don y sin gratuidad “es
incompleta”, "es una fe débil y enferma" que “podríamos compararla
con un alimento rico y nutritivo que carece de sabor, o con un partido bien
jugado, pero sin goles” ha concluido.
Mireia Bonilla
– Ciudad del Vaticano
Vatican News