El Prelado también animó a que la familia sea “un ámbito a potenciar durante el tiempo de vacaciones”, y aprovechar para “poner cada cosa en su sitio y remediar las posibles tensiones que se generan con el ritmo trepidante del trabajo
Mons. Demetrio Fernández. Crédito: Diócesis de Córdoba |
Mons.
Demetrio Fernández, Obispo de Córdoba (España), envió su carta semanal en la
que habló sobre el fin del curso escolar y el inicio del periodo de vacaciones
en el hemisferio norte y animó a que este tiempo de descanso se pase en familia
y sirva para “respirar hondo y de poner el alma y el cuerpo en sintonía con la
creación que Dios nos ha dado”.
En la carta
semanal del Obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández animó a que el tiempo
de vacaciones sea “un tiempo bien aprovechado, pues las vacaciones no consisten
en no hacer nada”, sino que sirvan para “relajar el ritmo, sin las prisas, el
estrés con el fin de cultivar los grandes valores del alma, que necesita su
alimento para devolvernos el equilibrio de toda la persona”.
En ese sentido
Mons. Fernández recordó que “el ritmo trabajo/descanso viene ya establecido por
Dios mismo en el origen del mundo” ya que “Dios hizo simbólicamente la creación
en seis días, y el séptimo día descansó”.
Ante la
urgencia del trabajo diario, el Obispo de Córdoba destacó que “el descanso que
Dios se tomó al concluir la Creación nos está enseñando a todos que no estamos
hechos sólo para trabajar” sino que también “para que nuestra persona crezca
armónicamente, y aprendamos a tomar distancia del trabajo para atender otras
dimensiones de la vida”.
Por eso aseguró
que tanto el trabajo como el descanso “tienen un sentido religioso, es decir,
nos vincula con Dios” porque el trabajo “nos hace colaboradores de Dios,
prolongando su obra con nuestras manos, con nuestra inteligencia, con nuestro
trabajo incluso corporal”, mientras que el descanso “nos ayuda a reconocer la
obra de Dios, a no embebernos u obsesionarnos con las obras de nuestras manos y
a reponer nuestras fuerzas para continuar en la tarea”.
Mons. Fernández
aseguró que Jesucristo “nos invita a tomar ese descanso con Él” y destacó que
“muchas personas aprovechan sus vacaciones para abrirse a un trato más amplio
con Dios”. Una ocasión “para más oración, para más reflexión, para revisar la
misión encomendada por Dios y el cumplimiento por nuestra parte”.
El Prelado
también animó a que la familia sea “un ámbito a potenciar durante el tiempo de
vacaciones”, y aprovechar para “poner cada cosa en su sitio y remediar las
posibles tensiones que se generan con el ritmo trepidante del trabajo.
“El tiempo de
vacaciones es tiempo de respirar hondo y de poner el alma y el cuerpo en
sintonía con la creación que Dios nos ha dado”, aseguró.
También recordó
de manera especial a quienes “no podrán disfrutarlas por diversas razones: o
porque no tienen trabajo, o porque la salud está quebrantada, o porque los
problemas son acuciantes”.
Por eso
insistió en que “sea cual sea nuestra situación, que él sea siempre nuestro
descanso”.
Puede leer la
carta íntegra AQUÍ.
Por Blanca Ruíz
Fuente: ACI
Prensa