Sé uno en Cristo
Dominicas de Lerma |
Hola,
buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Tocaba cambio
de hábitos y lo que más se me mancha es el escapulario… Siempre tiene alguna
mancha de grasa.
Antes de
ponerlo a lavar, cojo una aguja con hilo azul y marco dónde está la mancha. Lo
señalo porque, una vez mojado el escapulario, la mancha aparentemente
desaparece y no la vuelvo a ver, pero, si no la froto con jabón, cuando el
hábito se seca… vuelve a salir.
Me llama la
atención cómo el escapulario cambia tanto cuando está mojado y cuando está
seco. Si me fío, cuando está mojado aparentemente está limpio; solo el hilo
azul me marcará que hay una mancha y, frotándola, desaparecerá.
Según frotaba
los hábitos, entendí porqué Jesús insiste tanto en ser una persona íntegra, no
vivir aparentando, fingiendo lo que no somos… porque tarde o temprano sale a la
luz la verdad. Jesús nos dice que Él es la Verdad.
En Él hay
unidad, no hay engaño: Si nos dice que nos ama, es para siempre. Si te dice que
te ha salvado, es verdad. Si te dice que ha dado Su vida por ti, es real. Jesús
no cambia, Su palabra es fiel. Gracias a ello, podemos descansar en Él.
Una promesa que
sabes que no se rompe te da estabilidad y puedes construir tu vida sobre esa palabra
dada. Las circunstancias nos pueden cambiar, como nos ha pasado con el covid:
todo es nuevo, las situaciones son distintas… pero, si tu corazón sabe que Dios
está contigo y que nada de lo que te pase es casualidad, puedes vivir la nueva
realidad con paz. Tu corazón, ante esta certeza, descansa.
Todo por fuera
puede cambiar, pero el Amor que Cristo tiene por ti nunca cambiará y será
constante hasta el Cielo. Este Amor que experimentamos de Él es con el que nos
tenemos que amar los unos a los otros, esto es lo que nos pide Jesús: amarnos
con Su amor.
Así nace la
verdadera amistad, donde puedes confiar, descansar, reír, llorar… todo porque
el amor es lo que nos hace felices. Un corazón que se siente amado por Cristo
es feliz amando a los hermanos. Y nada ni nadie le quitará la alegría y la paz
que solo vienen de Jesús.
Hoy el reto del
amor es vivir el día en unidad, no aparentando, no dando una imagen, sino
viviendo desde la realidad que tienes dentro, desde el Amor de Cristo. Escribe
a tres personas un mensaje que nazca de lo más profundo de ti, porque el amor
lo recibimos para darlo.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
Fuente:
Dominicas de Lerma