#ARTECOMENTADO SOBRE EL RETABLO “LLANTO SOBRE CRISTO MUERTO” EN LA CATEDRAL DE SEGOVIA

La catedral de Segovia ha publicado un nuevo vídeo de la serie #ArteComentado, una iniciativa puesta en marcha en el año 2019

Revista Ecclesia

El protagonista de este vídeo es el retablo “Llanto sobre Cristo muerto”, una obra de gran relevancia artística y religiosa. El retablo situado en la capilla de la Piedad, obra de Juan de Juni, se analiza en dos partes desde el punto de vista artístico-histórico y religioso.

El primero de los dos vídeos sobre esta obra que se podrá visualizar en el canal de YouTube de la Catedral trata las características artísticas, estilísticas y el contexto del autor. José María Rubio Marugán, guía oficial de la Catedral de Segovia, es el encargado de trasladar al espectador todo el contenido que encierra el excepcional retablo, la composición y estructura.

El segundo de los vídeos destaca la historia sagrada de este relieve y los personajes representados en una explicación realizada por el canónigo de la Catedral José Antonio Velasco Pérez. El retablo está enmarcado en el plan de salvación de Dios, con su principio y culminación recogido por Juan de Juni de manera sobresaliente, arrebatada y con un movimiento expresivo.

Retablo “Llanto sobre Cristo muerto”

El retablo “Llanto sobre Cristo Muerto” también conocido como “Santo Entierro” es una de las obras artísticas de mayor interés de la Catedral, y muy importante dentro del panorama de la escultura renacentista española.

El autor es Juan de Juni, nacido en 1597 en Francia y afincado en España, enmarcado dentro del manierismo con sus composiciones dramáticas, arrebatadas y en constante movimiento expresivo.

Está ubicado en la capilla de la Piedad de la catedral de Segovia y realizado en madera dorada y policromada estructurado en un solo cuerpo flanqueado a ambos lados por dos columnas corintias. La fecha de finalización, 1571, aparece inscrita en la parte más alta del conjunto.

En esta parte superior se representa el Padre Eterno cuyos pliegues y mano sobrepasan el medallón. A izquierda y derecha, le acompañan dos parejas de ángeles alados que sujetan dos escudos en los que están representados la Bajada de Cristo a los infiernos y la Resurrección. Debajo del Padre Eterno, y como nexo de unión, el Espíritu Santo.

En el cuerpo central, el tema nuclear del retablo: Cristo muerto es puesto sobre la sábana, llorado por su madre y amigos.

La línea dominante es el cuerpo de Cristo, vigoroso, anatómicamente perfecto, cuya disposición en horizontal marca la ubicación del resto de personajes. En el centro aparece la Madre, ocupando el puesto preferente con los brazos abiertos. En una especie de gran óvalo se observa de izquierda a derecha a José de Arimatea que sostiene la cabeza de Cristo y lo muestra a su Madre y al resto. Su dolor, como el de Nicodemo al lado opuesto y guardando la simetría, es más contenido.

Por encima de José de Arimatea, María de Cleofás. Su mirada se clava en el cuerpo yacente del Señor, y con su mano izquierda extiende su toca cerrando la composición por arriba. A su lado, San Juan, el discípulo amado, que mira el cuerpo inerte de Cristo a la vez que auxilia a María. A continuación, María Magdalena. Con claros rasgos manieristas intenta colocarse en la escena hasta lograr tocar la sábana que acoge a Cristo, mientras con su mano izquierda se abre hueco en la composición y porta el tarro de los perfumes que la identifica. Cierra la escena Nicodemo que, con la mano derecha en simetría como María de Cleofás, extiende su tocado para cerrar la composición por arriba sujetando el ánfora.

El conjunto se cierra con los dos soldados de los intercolumnios. El de la derecha se mofa del otro, que en actitud de dolor intenso, manifiesta sus sentimientos. Un recurso para introducir al espectador en el sufrimiento de Cristo.

Este retablo fue restaurado en 2018 al igual que el conjunto de la capilla de la Piedad y se puede contemplar durante el horario de apertura de la Catedral al turismo.



Fuente: Revista Ecclesia