SER O SÍ SER
Nunca le había tenido mucho gusto a las plantas ni a las flores, y sin embargo, de un tiempo a esta parte hay algo que me ha encantado de ellas.
Al observarlas, aprendo que en sí mismas ya glorifican a su Creador, sencillamente siendo ellas mismas. Le entregan al Señor eso mismo que han recibido de Él, sus flores, su belleza, sus frutos… únicamente tienen que ser lo que están llamadas a ser.
Muchas veces me planteo cómo amar más al Señor, cómo vivir más plenamente de Él… y observando las flores descubrí una respuesta: sencillamente siendo lo que Él me ha llamado a ser, entregando mis dones desde la sencillez, dejando cada día que Él potencie los talentos que Él mismo me ha dado, en lugar de guardarlos o esconderlos como al que solo le dieron uno.
Eso me lleva a preguntarLe cada mañana qué es lo que tiene pensado para ese día… y aún sin saber todo lo que vamos a vivir, siempre te pone en camino para vivir el día desde Él, en lugar de vivirlo desde mí misma.
Hoy el reto del
amor es plantearte qué estás llamado a ser. En este mundo todos andamos
buscando “ser”, y sin embargo, esa dignidad ya la tenemos cada uno, porque, a
cada uno, Él nos ama, y nos ha llamado por nuestro nombre, designándonos una
misión clara en la vida, y un montón de dones para poder llevarla a cabo.
Pregúntale sobre la tuya, puedes comenzar sencillamente por la de este día. Y
así, poco a poco, iremos descubriendo qué es lo que Él tenía pensado para
nuestra vida.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
Fuente: Dominicas de Lerma