Para el cumpleaños de Aroa estuve
preparando una tarta muy especial. Resulta que, hace poco, una amiga me regaló
un paquete de pasta fondant: ¡¡era el momento perfecto para estrenarlo en la
decoración de la tarta!!
Antes de empezar, busqué un
montón de tutoriales en Youtube, tratando de encontrar trucos, técnicas...
porque el asunto parece fácil, hasta que te pones a ello y empiezan las
sorpresas...
Encontré un vídeo con consejos
para modelar fondat que me impresionó muchísimo. Era una chica que repetía
constantemente: “Todo empieza con una bolita”. ¡Y era verdad! Ella cogía una
porción de la masa, hacía una bola, después aplastaba un poquito por aquí... ¡y
salía una cabeza! O la estiraba en la mesa... ¡y aparecían unas patas!
Y ella insistía una y otra vez:
“Empezad siempre haciendo una bolita”. ¿Por qué? “No solo se da flexibilidad a
la masa; lo más importante de todo es que, al hacerla bola, con el movimiento,
se borran las grietas y marcas, y salen piezas limpias, lisas, sin arrugas”.
¡¡Precisamente esto es lo que necesitamos hacer nosotros a diario!!
Personalmente, muchas veces me
dejo llevar por las prisas, por lo que hay que hacer, ¡me pongo a modelar sin
preparar la masa!
Sin embargo, ¡lo primero es
hacerse una bolita!
Cada mañana, Cristo te invita a
que te pongas en Sus manos para dejarte acariciar por Él. Su amor es el inicio
de todo. Con tu primera respiración cada mañana, Cristo ya te está diciendo que
te ama, que eres valioso para Él, ¡que te espera! Como el fondant, se necesitan
unos minutos para que ese calor entre dentro, para que nuestro corazón se
vuelva flexible y se haga bolita...
El amor de Cristo es cálido y
suave, y, por ello, cada instante con Él borra las grietas que haya podido
dejar la jornada anterior: tristeza, enfado, frustración... todo queda borrado
entre Sus dedos, que te aseguran que te aman no por lo que haces, sino por lo
que eres: ¡nada cambiará lo que Él siente por ti!
Hoy el reto del amor es “hacerse
bolita”. Te invito a que, antes de empezar el día, dediques unos minutos a
estar con Cristo. Regálale algo de tu tiempo, sin prisa... déjale decirte que
te ama. ¡Y déjate sorprender! Pues, de esa bolita, en sus Manos expertas,
¡pueden salir mil figuras distintas! ¡Feliz día!
VIVE DE CRISTO
Fuente: Dominicas de Lerma
