![]() |
Voluntarios de Cáritas clasifican alimentos en una parroquia española |
Además, los Bancos de Alimentos no recibirán más
ayudas que antes de la pandemia: con lo mismo de años anteriores, deberán atender a muchos más.
A modo de ejemplo, sólo en la diócesis de Barcelona
(ciudad rica con alcaldesa afín a Podemos), Cáritas mantiene 69 lugares de
reparto de alimentos y 6 comedores sociales.
El Ministerio de Derechos Sociales va a dar a ONGs
y "entidades Tercer Sector de Acción Social" casi el doble de dinero que en años anteriores... pero
dándolo a nuevas entidades o regando de dinero a asociaciones y grupos afines al
Gobierno.
La asignación a Cáritas Española "para el
sostenimiento económico-financiero de su estructura central" será en 2021
de 792.640 euros, 30.000
euros menos que en la época de Mariano Rajoy (recordemos que en 2018,
2019 y 2020 se han prorrogado los presupuestos de Rajoy).
Lo mismo le pasará a Cruz Roja, que cobrará 30.000 euros menos (1.323.680
euros, cuando hasta ahora venía recibiendo anualmente 1.353.680 euros).
La Federación Española de Bancos de Alimentos seguirá
recibiendo 85.000 euros anuales de subvención, como antes de la pandemia, y
también la Fundación
Acción contra el Hambre, que recibía y seguirá recibiendo 70.000 euros el
año próximo. La realidad es que hoy los bancos de alimentos intentan ayudar
repartiendo comida a más entidades (parroquias, comedores sociales, ONGs) y a
mucha más gente en apuros que hace un año.
Hasta la pasada legislatura, estas subvenciones
directas eran competencia del Ministerio de Sanidad. Ahora es Pablo Iglesias
quien las reparte desde el Ministerio de Derechos Sociales. El total a repartir ha crecido,
son 51,5 millones de euros, 24,6 más que en el ejercicio anterior.
¿Dónde va todo ese dinero extra? A unos abstractos
fines "de interés social", pero parece que no a la gente que pide
comida en parroquias y comedores.