La
broca adecuada
Hola,
buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Estamos
poniendo unas baldas que van ancladas sobre unas barras de hierro en la pared.
Primero hay que medir y marcar con la barra en su lugar, después se retira y se
hacen los agujeros con el taladro.
La
pared es de ladrillo y es fácil hacer el agujero, pero en la parte alta había
uno que era imposible hacerlo; un taladro potente, fuerza, y... no había
manera. Se paró en un punto y ya no avanzaba. ¿Qué ocurría? Descubrimos que
había una capa más profunda de otro material: había madera.
Ya
no valía la broca anterior, había que cambiarla. Me impresionó, porque parece
que la de hormigón tiene que poder con todo tipo de materiales, pero no podía
ni apenas marcar en la madera. Y es que son brocas diferentes, porque la de
madera tiene en la punta un saliente que hace de guía para perforar, y la de
hormigón tiene una especie de pala a modo de refuerzo para poder perforar este
material. Así, he aprendido que siempre hay que tener en cuenta el diámetro y
el material que quieres trabajar.
Jesús
sabía coger la broca adecuada para acercarse a cada persona: a los niños,
mayores, pobres, ricos... Se acercaba de tal manera que Sus palabras no dejaban
a nadie indiferente. Si alguien tenía miedo, cogía una broca para darle
seguridad, y si era consuelo o perdón lo que necesitaban, tenía el gesto y la
palabra oportunos para calmar su corazón. Siempre llegaba porque miraba desde
el “tú”. Veía a las personas y les daba lo que necesitaban.
Hay
personas a las que queremos y, sin embargo, no sabemos cómo llegar; muchas
veces nos acercamos con nuestra forma de ver las cosas y la broca no pasa más
allá de una “capa”. Al considerar esto, me daba cuenta de que, para llegar, hay
que coger la broca adecuada. Primero, mirar a esa persona, orar por ella: ¿de
qué material tiene el corazón en este momento? Quizá sea de cristal por una
dificultad, de hierro por protegerse, de madera, de plástico... ¿Cómo está?
Coge la broca adecuada y podrás entrar desde el Amor.
Hoy
el reto del Amor es que pidas al Señor coger la broca adecuada con esa persona
que tienes en el corazón, y que te acerques desde el amor. Quizá tengas que
empezar perforando con su comida favorita, con tu tiempo, con tu escucha, con
un paseo, dándole algo que le importa; haciéndole sentir querido de verdad.
Deja que el Señor te vaya mostrando cómo llegar desde la oración y el amor.
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma