PAROLIN, SECRETARIO DE ESTADO DEL VATICANO, TOMARÁ EL PULSO A LAS NEGOCIACIONES DE LA IGLESIA CON EL GOBIERNO

Aprovechando el viaja a España para ordenar obispo, en Toledo, a Luis Miguel Muñoz Cárdaba, nombrado nuncio en Sudán

Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano
El próximo 25 de julio, a las 11,00 horas, el cardenal Secretario de Estado del Vaticano, monseñor Pietro Parolin, ordenará obispo, en la catedral primada de Toledo, al sacerdote Luis Miguel Muñoz Cárdaba, nombrado Nuncio Apostólico en Sudán y Eritrea.

También estará presente en la ordenación, y actuará como consagrante, el arzobispo monseñor Paul Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados dentro de la Secretaría de Estado de la Santa Sede. 

Según ha podido saber Religión Confidencial, este viaje a España del cardenal Secretario de Estado servirá para que el cardenal Parolin tome el pulso a las negociaciones de la Iglesia con el Gobierno y a la estrategia que la Iglesia está siguiendo.

Reforma de los acuerdos con el Estado

El cardenal Pietro Parolin aterrizará en Madrid el día 24 de julio, en torno a las 21,00 horas. No se descarta que pueda entrevistarse, a lo largo de la jornada siguiente, con los responsables de las negociaciones por parte de la Conferencia Episcopal y con varios especialistas en las materias objeto de la negociación.

Pese a que el Nuncio en España, monseñor Bernardito Cleopas Auza, mantiene una línea informativa permanente con la Santa Sede, la visita del cardenal Parolin puede ser clave para preparar el escenario, nada descartable, de una propuesta de reforma de los Acuerdos en materia educativa y fiscal por parte del Gobierno de Pedro Sánchez.

En principio parece estar descartado cualquier encuentro oficial con la Vicepresidenta Carmen Calvo.

Primer encuentro sobre educación

La oportunidad de esta puesta al día llega cuando la pasada semana se produjo el primer encuentro sobre temas educativos entre la Iglesia y los representantes del Gobierno.

Una reunión que se ha mantenido en secreto para no interferir en un proceso complejo en el que, según algunos expertos, parece claro que es la voluntad del Gobierno es instrumentalizar un supuesto choque con la Iglesia para obtener réditos políticos.

Fuente: ReligionConfidencial