Los monjes del
Instituto del Verbo Encargado custodiarán el lugar tras firmar un acuerdo con
el obispado
Foto: Diócesis de Calahorra y La Calzada Logroño |
La orden benedictina deja
definitivamente el monasterio de Valvanera (La Rioja) por las dificultades para
mantener su atención, una circunstancia provocada por diversos motivos, entre
ellos, la ausencia de vocaciones contemplativas.
Tras cerrar la comunidad en
2018, este lugar emblemático para toda la Iglesia riojana –allí se venera a su
patrona– y en el que han estado a lo largo de 12 siglos, dejará de
pertenecerles.
Los propios benedictinos
han considerado conveniente, al ser un complejo tan simbólico para la región,
donar el monasterio a la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño.
«Quiero agradecer la labor
de la orden benedictina que durante más de 12 siglos de historia ha mantenido
la casa de nuestra Madre, María de Valvanera, patrona de La Rioja. Es un honor
y una responsabilidad que el monasterio pase a estar gestionado por la
diócesis», ha afirmado el obispo, Carlos Escribano.
Tras materializarse la
donación, el obispo y el padre provincial del Instituto del Verbo Encarnado,
José Vecchi, han firmado un acuerdo por el cual los monjes de esta congregación
atenderán el monasterio, tal y como venían haciendo desde 2018, cuando se
marcharon los benedictinos.
«Hay que agradecer también
que el Instituto del Verbo Encarnado se ofrezca a atender el monasterio como lo
ha hecho estos últimos tiempos y siga renovando sus instalaciones e impulsando
su actividad pastoral, cultural y turística.
Para nuestra diócesis es
esencial que la devoción a la Virgen de Valvanera siga creciendo entre los
riojanos, especialmente en un momento como este en el que María se convierte
para todos en Madre de la Esperanza», ha añadido Escribano.
Fuente: Alfa y Omega