HOY EL RETO DEL AMOR ES PEDIR A JESÚS QUE NOS DÉ EL AMOR DE SU CORAZÓN

Manta amorosa

Hola, buenos días, hoy Matilde nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

Hace un tiempo, una amiga de la Comunidad, pensando que pasábamos mucho frío, nos regaló a cada una, una manta fina, como de viaje, que yo la llamaría “manta amorosa”… ¡No pesa, es peludita, abriga y se pega el cuerpo. Yo la uso para ponérmela cuando estudio, o leo en la celda...

Estos días pasados -¡y estando en junio!- ha hecho frío por estas latitudes y, como ya habíamos quitado la ropa de abrigo y también las calefacciones, al irme a acostar sentía que mi cuerpo se iba enfriando y así al sueño le costaba venir… ¡Y se me ocurrió una cosa, que nunca había hecho: me envolví en la manta suave y me metí entre las sábanas!… ¡Qué sensación de bienestar y microclima agradable! Así lo he hecho unos cuantos días, hasta que ha subido la temperatura.

Luego, pensándolo en la oración, me vinieron muchas imágenes parecidas, en las que el Señor “nos cubre con su manto” o “con sus plumas” o “bajo sus alas nos refugiamos”… ¡Sin duda, todo esto expresa: seno cálido, bienestar, protección…!

Pero no solo nuestro cuerpo precisa el calor necesario, sino que, ¡más nuestro espíritu, está siempre clamando, verse envuelto en la “manta amorosa” del amor de Dios!

Y el Señor, creo que me decía: “¡Esto es mi Corazón divino y humano, todo ternura y misericordia, para los que andan con frío por la vida, o se sienten desamparados y solos!”… “¡Yo soy ese Corazón que arde en llamas por encontrar quien venga a Mí!: “¡Venid a mí, todos los que estáis cansados y agobiado, y yo os aliviaré!”…¡Él nos espera y no se cansa de llamarnos, porque su ternura para con nosotros es infinita!: “¡Yo estoy contigo siempre, cobijándote con mi amor!”…

¿Cómo estaría el Corazón de Jesús, que un día, en el Templo de Jerusalén, el Día grande de la fiesta, se detuvo Jesús y gritó diciendo: “¡Si alguno tiene sed, venga a mí y beba… El que cree en mí, ríos de agua viva correrán de su seno!”? (Jn 7, 37-38)… ¿Entendieron los judíos que lo escuchaban, de lo que hablaba?... ¡Es posible que no!... Pero algunos, sí que sintieron arder su corazón por el Agua Viva… Y nosotros sí que comprendemos más todo esto… Así:

Hoy el reto del amor es pedir a Jesús que nos dé el Amor de su Corazón, que nos “abrigue amorosamente”…

VIVE DE CRISTO

Fuente: Dominicas de Lerma