El presidente de la Conferencia Episcopal desvela que «estamos trabajando
conjuntamente» con Moncloa
El sacerdote de Villar del
Arzobispo, Raúl García, celebra las misas
con las fotografías que más
de 250 de sus feligreses le han mandado,
para que le acompañen/Foto: Biel Aliño/EFE
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El
cardenal Juan José Omella prepara mano a mano con Moncloa la desescalada de la
Iglesia, o lo que es lo mismo, la vuelta a la nueva normalidad de las
celebraciones y demás actividades de los católicos españoles.
Así
lo ha desvelado durante la eucaristía dominical a puerta cerrada desde la
catedral de Barcelona, pero abierta a través de redes sociales. «La pregunta
que mucha gente me hace en estos días es: ¿cuándo podremos volver a participar
presencialmente de las eucaristías?», apuntó el purpurado durante la homilía.
El mismo Omella respondía a continuación: «Como obispo de esta diócesis y como
presidente de la Conferencia Episcopal Española he hecho esta petición al
Gobierno. Estamos trabajando conjuntamente en ello». Según ha confirmado LA
RAZÓN, este diálogo se está llevando a cabo a través del ministro de Sanidad,
Salvador Illa, pero se ha dado a conocer 24 horas después del que el presidente
Pedro Sánchez incluyera «las actividades religiosas» en la transición gradual y
por regiones.
Lo cierto es que el artículo 11
del real decreto del estado de alarma nunca prohibió las celebraciones
religiosas con fieles, aunque sí advertía de que se debían evitar las
aglomeraciones. Sin embargo, fueron los obispos quienes dieron un paso al
frente ante la rápida expansión del Covid-19, prohibiendo las misas públicas en
prácticamente toda España –salvo excepciones como Alcalá de Henares o Jerez–,
así como el cierre preventivo de los templos en las zonas con mayor número de
contagiados.
Desde ahí, el presidente del Episcopado
hizo un llamamiento a la responsabilidad de los cristianos: «Hemos de ser
pacientes, rezar por nuestras autoridades y colaborar con ellas, y, todo ello,
con el fin de evitar nuevos contagios, especialmente de las personas con más
riesgo».
Esta reflexión sobre la
eucaristía ve la luz cuando en estos días se ha puesto en marcha una campaña de
presión a los obispos de un grupo de católicos que exige la inmediata
restauración del sacramento de la comunión bajo el lema «Devolvednos la misa».
«Existe la comunión espiritual. Algunos
dicen que no es lo mismo y es verdad», admitió Omella, que a renglón seguido
dejó caer la siguiente reflexión: «¿Es que el Señor no puede entrar en verdad
en tu corazón cuando haces la comunión de deseo? Para Dios no existen las
barreras de la distancia, de las puertas. Él puede entrar en tu corazón si lo
invocas con fe y deseas de veras que Él entre hoy en tu casa y te cure».
José
Beltrán
Fuente:
La Razón