HOY EL RETO DEL AMOR ES PARARTE QUINCE MINUTOS

No es lo que parece

Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

 “No es lo que parece”. Esta expresión ayer me la dijeron después de cocinar unas tortillas de patata. Ayer, de comida, me tocó hacer tortillas, y la procuradora me dio la patata precocinada. Solo había que pinchar el plástico, meterlo al microondas tres minutos, y ya estaba para mezclarla con el huevo y hacer las tortillas.

La verdad es que las hicimos individuales y quedaron preciosas. A la vista se veían bien, formadas, totalmente redondas, incluso un poco doradas. Pero, al cortarlas para comerlas, la patata... notabas que no era lo mismo, no era recién cortada. No es lo que parece.

La tortilla me ha llevado a orar la situación que estamos viviendo. Llevamos ya muchos días donde nos ha cambiado la vida; muchas cosas de las que hacíamos, ahora ya no podemos hacerlas, otras las hacemos, pero de otra manera. Y me preguntaba: “Pero... ¿es lo mismo?”

Ahora no podemos vernos físicamente, ni darnos un abrazo, pero quedamos la familia y nos vemos por videoconferencia. Pero, ¿es lo mismo?

No podemos ir a una iglesia para orar o para el culto, pero lo hacemos desde casa. Pero, ¿es lo mismo?

Tantas y tantas cosas que parecen que es lo mismo, pero no lo es. Nunca una conversación de tú a tú se podrá sustituir por una webcam, ni a una iglesia la sustituirá otro lugar, o tantas cosas...

Es un momento para hacer un alto en esta pandemia y cada uno pensar y orar qué es lo que queremos, qué nos ha cambiado en estos días, qué cosas las dejaremos cambiadas y por qué lucharemos para recuperarlas. Porque hay muchas cosas que no son lo que parecen.

Jesús ya nos lo decía: velad y orad. Estad atentos a lo que vais viviendo, discernid por lo que queréis luchar, porque hay cosas que no pueden cambiar.

Hoy el reto del amor es pararte quince minutos. Ora qué es lo que estás viviendo estos días, qué es lo que te da paz y qué es lo que te la quita. Y lucha por lo que realmente tiene vida.

VIVE DE CRISTO

Fuente: Dominicas de Lerma