Mons.
Peter Baldacchino, Obispo de Las Cruces, recordó que su decisión de suspensión
fue difícil y que tenía un carácter temporal para prevenir el posible daño a
los fieles y evaluar la manera de proceder de forma segura
Mons. Peter
Baldacchino, Obispo de Las Cruces, Estados Unidos, a través de una Carta
Pastoral del pasado 15 de abril, determinó
levantar la restricción a la celebración de Eucaristías de manera pública en su
Diócesis, según un reporte de la agencia CNA. El Obispo sería
de esta manera el primer prelado estadounidense en reanudar el culto público en
medio de la pandemia de coronavirus.
«Nosotros (sacerdotes) hemos sido llamados por Cristo y ordenados para
servir a la gente de la Diócesis de Las Cruces, para brindarles esperanza y
consuelo durante este momento difícil», afirmó Mons. Baldacchino en su
comunicación, cuya autenticidad fue ratificada por Christopher Velásquez,
Director de Comunicaciones de la Diócesis. El prelado recordó que su decisión
de suspender las Eucaristías públicas fue difícil y que tenía un carácter
temporal para prevenir el posible daño a los fieles y evaluar la manera de
proceder de forma segura.
La Eucaristía es
el servicio más esencial
Mientras el Obispo prevé que las políticas de cierre del estado
permanecerá un tiempo más, recordó que la suspensión
del acceso de los fieles a los sacramentos «no puede convertirse en el status
quo en el futuro previsible». El prelado recordó el deber de
tomar todas las medidas necesarias para reducir la propagación del virus, mas
afirmó que «es igualmente cierto que ofrecemos el mejor ̏servicio
esencial˝ a nuestra gente».
«Nosotros, como sacerdotes, estamos llamados a llevar la Palabra de Vida
a las personas, estamos llamados a ministrar los sacramentos que dan vida. Las
misas televisadas han sido un intento de cerrar la brecha durante este tiempo,
pero estoy cada vez más convencido de que esto no es suficiente», afirmó Mons.
Baldacchino. «La vida eterna ofrecida en Cristo Jesús necesita ser anunciada.
Fue precisamente la urgencia de este anuncio lo que llevó a los primeros
apóstoles y la necesidad no es menos hoy. Cristo está vivo y nosotros somos sus
embajadores».
Prevenir el
contagio sin suspender el Culto Divino
El prelado reclamó que las directivas gubernamentales no incluyan los
lugares de culto en la lista de «servicios esenciales», lo que impone un límite
de 5 personas en el interior de los templos, incluyendo al sacerdote. Para
cumplir las normativas, el Obispo recomendó instalar un
altar para la celebración de Eucaristías en los estacionamientos u otros
lugares abiertos disponibles en los cuales lo fieles
puedan estar dentro de los vehículos y mantener una distancia de dos metros
entre sí.
Mons. Baldacchino pidió que se reanude, con medidas de prevención, la celebración de Sacramentos como la Penitencia y
la Unción de enfermos. «Los fieles no deben ser privados de
este sacramento, especialmente cuando están en peligro de muerte», declaró. De
manera similar, decretó que se celebren bodas y funerales con previsiones que
acaten las normativas de distanciamiento social, con un permiso especial para
celebrarlos fuera de los templos durante la pandemia.
Con información
de Catholic World Report.
Fuente:
Gaudium Press