Una
explicación tan sencilla como bonita de un rito cotidiano para los cristianos
Frank Perry | AFP |
Los cristianos católicos tienen una señal
característica de su fe, la
señal de la cruz, que se refiere a la pasión y muerte de Cristo.
La idea es no hacerla de cualquier manera
ni con indiferencia. Aquí algunas instrucciones de uso:
Cuando se hace la señal de
la cruz, es importante prestar atención al gesto y a las palabras que acompañan
esta acción, porque a través de este rito tan simple, los cristianos expresan
que el Dios tres veces santo está inscrito en
su carne.
¡En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo!
Tu
mano derecha se coloca en la frente y dices: “En el nombre del Padre”. El amor
creativo abre tu mente a las realidades espirituales.
La mano baja hasta el
vientre y dices “y del Hijo”. El amor salvador baja a la Tierra para hacerte
más humano. Tu mano pasa del hombro izquierdo al hombro derecho, y dices “y del
Espíritu Santo”. Y el amor santificante te hace estar en comunión con lo que
otros viven.
Esta
señal de la cruz no es un gesto trivial. Une el
Cielo y la Tierra, reúne lo humano y lo divino en ese punto central del corazón del que brota la
oración.
Muchos cristianos han muerto
como mártires por haberlo hecho en países que no toleran la fe cristiana.
Poniendo
todo tu deseo en este ejemplo de la señal de la cruz, puedes decir esta corta
oración:
En
el nombre del Padre que me crea por amor,
en
el nombre del Hijo que me lleva con amor,
en
nombre del Espíritu que me lleva al amor…
Amén
Jacques Gauthier/Edifa
Fuente: Aleteia