El
lenguaje del amor
Hola,
buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Hace
tiempo, estuve hablando con unos amigos sobre los diferentes lenguajes del
amor. ¿Te has fijado alguna vez? Cada persona expresa el amor de una forma
distinta, ¡y cada uno se siente amado con detalles distintos!
Por
ejemplo, hay personas que sienten y expresan el amor a través de las palabras
(da igual lo que hagas por ellos, solo se sienten amados si pronuncias un “te
quiero”), mientras que a otros les resbalan las palabras, pero se derriten ante
un gesto...
Y
así puede suceder que dos personas se quieran un montón, pero, si hablan
lenguajes distintos, ¡no se entenderán!
Lo
mejor es que es posible que te haya pasado hace poco... ¡con el Señor!
Jesucristo
conoce cada corazón, y se manifiesta a cada uno adaptándose a nuestra historia,
a nuestra sensibilidad... Pero no por ello deja de tener mil detalles, aun
sabiendo que, posiblemente, te pasen desapercibidos.
El
pasado domingo el Señor nos dijo que somos “sal”. Lo más seguro es que a
ninguno se nos moviese demasiado la ropa, pero, ¿qué quería decir realmente?
En
la época del Señor la sal era muy preciada, hasta el punto de que se empleaba
como moneda, y era muy normal pagar con ella a los trabajadores (y de ahí viene
la palabra “salario”). Así pues, cuando Cristo te dice que eres sal, en
realidad está diciendo...
“Eres
muy valioso para mí”.
Hoy,
día de san Valentín, es el día del Reto del amor. Y, una vez más, es Jesucristo
el que da el primer paso, el que, cada mañana, como verdadero Enamorado, sale a
tu encuentro para decirte lo importante que eres para Él.
Quizá
te cueste descubrirLe, ¡pídele ojos para verLe en este día!, pero, es seguro:
Cristo te ama con locura, eres precioso a Sus ojos, y no se cansará de
repetírtelo de mil maneras. Aunque muchos de sus mensajes se pierdan, ¡seguirá
insistiendo hasta que te convenzas!
Le
respondas o no, le rechaces o no, Él seguirá amándote. Nada de lo que hagas
hará que te ame menos... ni que te ame más. ¡Su amor es infinito y sin
condiciones! Eso es amor...
Hoy
el reto del amor es que hagas sentirse querida a una persona de tu alrededor.
Pregúntale al Señor cuál es la mejor manera de llegar a su corazón: ¿una
llamada? ¿Un detalle? Cristo te llena de su Amor, para que seas su instrumento
y lo lleves a los demás. Somos sal, sí, valiosos, pero con una misión: somos la
sal... del mundo. ¡Haz que una persona sepa que es valiosa para ti! ¡Feliz día!
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma