MULTITUDES DE FIELES ACUDEN AL CONGELADO LAGO MICHIGAN PARA VER UN CRUCIFIJO BAJO EL AGUA

Uno de los pocos crucifijos registrados bajo una fuente de agua dulce es un monumento a los buzos caĆ­dos

Northern Michigan Aerial Services - Youtube
Se estima que 1.200 fieles desafƭan el frƭo gƩlido y una caminata a travƩs del congelado Lago Michigan para ver un gran crucifijo que descansa bajo aguas generalmente turbias. Ubicado a unos 800 pies de la costa de Petoskey, Michigan, a unos 22 pies bajo el agua, el enorme crucifijo de 1,850 libras es uno de los pocos casos en el mundo.

Los visitantes del sitio esperan en fila para entrar en una pequeƱa carpa, lo que evita que los rayos del sol oscurezcan la vista. Con mĆ”s ayuda de la iluminaciĆ³n subacuĆ”tica, la cruz se puede ver a travĆ©s de un pequeƱo agujero hecho en el hielo. Que tantos esperen en la fila sobre el Gran Lago helado es un testimonio de la importancia del monumento al pequeƱo pueblo de Petoskey.

El crucifijo, tallado por artesanos italianos, inicialmente no estaba destinado a descansar bajo las aguas del lago Michigan. Encargado por una rica familia de agricultores de Rapson, Michigan, el Cristo, casi de tamaƱo real, tenĆ­a la intenciĆ³n de seƱalar el lugar de la tumba de su hijo de 15 aƱos, Gerald Schipinski, quien habĆ­a muerto en un accidente relacionado con una escopeta en su granja, en 1956.

Desafortunadamente, el largo viaje de Italia a Rapson tuvo sus propios contratiempos, lo que resultĆ³ en la ruptura de uno de los brazos de Cristo, junto con otros daƱos. La afligida familia se negĆ³ a aceptar la obra de arte rota, no queriendo honrar a su hijo con un monumento daƱado, pero enviarlo de regreso a Italia resultarĆ­a ser excesivamente costoso. En cambio, se exhibiĆ³ durante un aƱo en la parroquia catĆ³lica de San JosĆ© de Rapson y luego se puso a subasta.

NCR informa que el crucifijo fue comprado por solo 50 dĆ³lares por el Wyandotte Superior Dive Club, del suburbio de Wyandotte, mĆ”s abajo Detroit, que luego aportĆ³ 900 dĆ³lares adicionales para reparar el brazo roto de la escultura de Cristo. El 12 de agosto de 1962, transportado por el rompehielos estadounidense Sundew, el crucifijo fue enterrado en las aguas del lago Michigan para conmemorar a Charles Raymond, un buzo de Southgate, Michigan, que se ahogĆ³ en el cercano lago Torch.

El lugar de descanso inicial de la cruz estaba a unos 365 metros de la orilla y estaba sumergido a 16 metros de profundidad. DespuĆ©s de varios aƱos, se considerĆ³ una inmersiĆ³n demasiado difĆ­cil de apreciar para la mayorĆ­a de los buzos, por lo que se moviĆ³ a unos 120 metros mĆ”s cerca de la orilla, donde ahora descansa. Finalmente, el club ampliĆ³ su recuerdo para incluir a todos los buzos que han perdido la vida en las aguas del Michigan.

Ahora, es una tradiciĆ³n anual que un fin de semana de febrero o marzo, cuando el hielo es lo suficientemente grueso como para permitirlo, se ofrece una visita al monumento. Durante los Ćŗltimos 3 aƱos, el hielo ha sido demasiado inestable para soportar las multitudes, pero en 2019, el Ćŗltimo aƱo en que se vio la cruz, atrajo a unos 1.200 visitantes. Estos peregrinos se mantuvieron en fila en condiciones climĆ”ticas Ć”rticas durante mĆ”s de dos horas y media para una rara visiĆ³n de Cristo descansando debajo del hielo. QuizĆ”s este aƱo se pueda visitar de nuevo…


J.P. Mauro 

Fuente: Aleteia