El
Papa asegura al Director del Programa Mundial de Alimentos que la Iglesia
Católica desea colaborar junto a ellos y condena el despilfarro de comida y la
cultura del derroche
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Un trabajador tira los desperdicios de alimentos antes del consumo. |
“La Iglesia Católica desea colaborar con el
Programa Mundial de Alimentos, reafirmando que todo ser humano tiene derecho a
una alimentación saludable y sostenible”. Es el mensaje claro y directo que el
Papa Francisco ha enviado al Director Ejecutivo del PMA, David M. Beasley y al
actual Presidente de la Junta Ejecutiva, Hisham Mohamed Badr, con ocasión de la
apertura del segundo periodo ordinario de sesiones con el que este programa de
la ONU desea formular iniciativas para hacer efectiva la lucha contra el hambre
en el mundo.
La paradoja de la
abundancia
La
principal misión del PMA es salvar vidas y mejorar la nutrición y seguridad
alimentaria de las personas más pobres, y entre sus múltiples trabajos, destaca
el de favorecer medidas que erradiquen el desperdicio de alimentos, “un
fenómeno – asegura el Papa en su mensaje – que interpela cada día más nuestras
conciencias”.
Es
aquí cuando el Papa denuncia en su mensaje la gran desigualdad que se vive en
el planeta, o lo que Juan Pablo II llamó “la paradoja de la abundancia” en
la que muchos “no pueden alimentarse ni sana ni suficientemente”, mientras que
otros “malgastan y derrochan sin control”. “En esta paradoja existen mecanismos
de superficialidad, negligencia y egoísmo que están en la base de esta cultura
del derroche” dice Francisco.
Además,
señala que si no se toma conciencia de esa dinámica y se pone límite, por un
lado, será difícil alcanzar los compromisos del Acuerdo de París sobre el
cambio climático; por otro, no se podrán lograr los Objetivos de Desarrollo
Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas. “Llegar a esa meta –
puntualiza – no le corresponde sólo a los Organismos Internacionales ni a los
Gobiernos, sino que compete a todos”. Y cuando el Papa dice todos, se refiere a
la familia, la escuela y los medios de comunicación, pues “nadie” puede quedar
al margen de la lucha contra esta cultura que va sofocando a tantas personas, “especialmente
a los pobres y vulnerables de la sociedad”.
El PMA lanza la campaña
global #Stop Desperdicio
Según
los últimos datos, en el mundo se desperdician al año más de 4.000 millones de
toneladas de alimentos. Frente a este escalofriante dato, el PMA ha lanzado
recientemente la campaña #StopDesperdicio con el objetivo de reducir esta
desmesurada pérdida de alimentos. “Esta campaña pone de relieve que el derroche
de alimentos lacera la vida de muchas personas y vuelve inviable el progreso de
los pueblos” asegura el Papa en su mensaje, puntualizando que si queremos
construir un futuro en el que nadie quede excluido, “tenemos que plantear un
presente que evite radicalmente el despilfarro de comida”.
Dar a los alimentos la
importancia que merecen
Al
final del mensaje, el Papa exhorta a unirnos para proponer recursos e ideas y
presentar así “un estilo de vida que dé la importancia que merecen los
alimentos”; una exhortación que expresa junto al deseo de que esta campaña
“sirva de ayuda a quienes en nuestros días sufren las consecuencias de la
pobreza” pero también pueda demostrar – concluye – “que cuando la persona ocupa
el centro de las decisiones políticas y económicas, se afirma la estabilidad y
la paz entre las naciones y crece por todas partes el entendimiento mutuo”.
Mireia
Bonilla – Ciudad del Vaticano
Vatican News