Con
cascabeles
Hola,
buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Estamos
en el mes de octubre, el mes del rosario. Así pues, es un buen momento para
tener algún gesto especial con María.
En
el bolsillo del hábito siempre llevo un rosario. Sin embargo, en la bata de
trabajo no me gusta tener nada en los bolsillos. Pura precaución: con lo que me
muevo, ¡acabo perdiéndolo todo!
Pero,
bueno, tal vez era la ocasión de llevar un rosario, o, al menos, intentarlo...
Aquella
mañana... ¡me sentía como el gato al que le han puesto un cascabel! A cada
paso, el rosario tintineaba en el amplio bolsillo de la bata, a modo de alarma
de por dónde andaba yo y a qué velocidad.
Admito
que al principio la “banda sonora incorporada” no me hizo ninguna gracia. Es
más, pensé en sacar el rosario para acallar el continuo “clin, clin”.
Pero,
justo entonces, un pensamiento cruzó mi mente: “Es el sonido de la Virgen”.
¡Cualquiera
se quita el rosario después de eso! Es más, ahora el tintineo me parece
maravilloso. Me recuerda que María está caminando a mi lado; si corro, Ella
acelera el paso; si freno, Ella se detiene... Por caminar conmigo, ¡se adapta a
mi ritmo!
¡Cuánto
bien hace recordar que no vamos solos! Y Jesús no solo nos prometió que estaría
con nosotros todos los días. Él además le encargó a María la misión de
cuidarnos. Aquella que dijo: “Haced lo que Él os diga” ... ¡no va a fallarnos!
Hoy
el reto del amor es hacer que “tintinee” el bolsillo. Puedes meter en tu bolso
o bolsillo un rosario, una cruz, una medalla... Aunque no vayas “con
cascabeles”, cuando introduzcas la mano, te recordará Su presencia. Y, ahora,
¡haz que suene el bolsillo de otro! Al fin y al cabo, ¿dónde solemos llevar el
móvil? ¡En el bolsillo! Envía un mensaje a la persona que Cristo te ponga en el
corazón, alguien que necesite sentir... ¡que no camina solo! ¡Feliz día!
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma
