Seguramente te sorprenderá el ver esta pequeña lista
Los sacramentales son
signos sagrados, muchas veces con materia y forma, por medio de los cuales se
reciben efectos espirituales y que son actos públicos de culto y santificación.
Pueden ser “cosas” o “acciones”, por la intercesión de la Iglesia (Cfr. CIC.
no.1166).
Ellos fueron instituidos
por la Iglesia, a diferencia de los sacramentos, que fueron instituidos por
Cristo. Tienen ciertas semejanzas con los sacramentos. Son signos de la oración
de la Iglesia y nos disponen para recibir la gracia.
A continuación te
presentamos 3 de ellos, que si se usan adecuadamente ofrecerán un estímulo para
nuestro hogar.
1.- Agua Bendita
El agua bendita es un
sacramental, instituido por la Iglesia, y usada con fe y devoción, purifica al
cristianos de sus faltas veniales. Las bendiciones de personas y de cosas van
acompañadas de algunos signos, y los principales son la imposición de manos, la
señal de la cruz, el agua bendita y la incensación (Bendicional 26). El agua
bendita es constituida por la bendición del sacerdote o del diácono (ib.
1224-1225), y como todos los sacramentales, “tiende como objetivo principal a
glorificar a Dios por sus dones, impetrar sus beneficios y alejar del mundo el
poder del maligno” (ib.11),
2.- Sal Bendita
Hoy en día el uso de la sal
bendita en la liturgia se da con mayor frecuencia en la Forma Extraordinaria,
especialmente en exorcismos, bautizo, la reconsagración de un altar, y la
bendición del agua bendita.
3.- Crucifijo
el crucifijo, el
Santo Rosario, la Biblia, son parte del arsenal espiritual de la Iglesia para
liberar a un alma que sufre de lo demoníaco, y son sacramentales.
El crucifijo y la señal de la cruz son odiados por lo demoníaco, ya que representan la victoria de Cristo en el Calvario, donde fue derrotado satanás.
El crucifijo y la señal de la cruz son odiados por lo demoníaco, ya que representan la victoria de Cristo en el Calvario, donde fue derrotado satanás.
Mira lo que dice el Catecismo:
1671 Entre los
sacramentales figuran en primer lugar las bendiciones (de personas, de la mesa,
de objetos, de lugares).
Toda bendición
es alabanza de Dios y oración para obtener sus dones.
En Cristo, los
cristianos son bendecidos por Dios Padre “con toda clase de bendiciones
espirituales”.
Por
eso la Iglesia da la bendición invocando el nombre de Jesús y haciendo
habitualmente la señal santa de la cruz de Cristo.
Por: Redacción
Fuente:
EnlaCecatolico.info