HOY EL RETO DEL AMOR ES CONFIAR EN LA MIRADA DE CRISTO, ¡MÁS QUE EN LA TUYA PROPIA!

Dimensiones correctas

Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

Había salido de la sala de trabajo para atender al torno y, cuando volví, ¡me encontré todo un espectáculo!

Una hermana estaba de pie, inmóvil, ataviada cual senador romano con una sábana blanca, agarrando en la mano izquierda la paleta y, en la derecha, con mucho porte, sujetaba la escoba.

Los comentarios de la hermana que pinta, dieron nueva perspectiva al asunto.

-Sí, fíjate... El pliegue de la capa hace esta curva en el codo... Y mira la posición de la mano sujetando el báculo...

¿Capa? ¿Báculo?

-¡Listo! -exclamó satisfecha la artista mirando el boceto que acababa de terminar- Creo que va a salir un san Blas de lo más realista...

-¿Puedo quitarme ya todo esto? ¡Cualquiera diría que estamos trabajando! -bromeó el improvisado maniquí.

La escena era francamente divertida, y, en la oración, me di cuenta de algo que no había percibido al principio.

Era impresionante descubrir la visión tan distinta que habíamos tenido la artista (que estaba metida de lleno en el asunto) y yo, que llegaba de fuera sin entender nada, sin ningún contexto.

Así, donde yo veía un palo de escoba, ella observaba un báculo; lo que para mí era una paleta, para ella era claramente la Biblia... donde yo veía a una hermana con un comportamiento extraño, ella veía un santo.

¿Acaso no nos pasará lo mismo con el Señor?

Él es el artista, Cristo conoce cada una de sus obras. Y sabe no solo lo que somos ahora, ¡sino lo que podemos llegar a ser!

Nosotros, en cambio, muchas veces caminamos sin saber el contexto, sin la adecuada perspectiva. Pero, ¿y si le pedimos Sus ojos para ver nuestra realidad?

De este modo, lo que hasta ayer era una escoba, hoy puede ser una forma silenciosa de amar a los tuyos; la paleta de pintura, tus herramientas de trabajo... pueden convertirse en lugares donde descubrir una palabra del Señor para ti hoy.

Las apariencias fácilmente engañan. ¿Quién conoce el interior que tiene un barrendero, el conductor del autobús, la cajera o tu jefe? Tal vez veas amigos, no tan amigos o simples compañeros, pero, ¿quién sabe?, ¡tal vez tengas al lado a un santo!

Hoy el reto del amor es confiar en la mirada de Cristo, ¡más que en la tuya propia! Te invito a que hoy cortes los juicios y las críticas que puedan brotar en tu interior. Si te sale pensar “Mira a este... mira a esta...”, levanta tus ojos al cielo y pídele a Cristo ver a esa persona como Él la ve. Cristo la entiende y la ama, ¡permíteLe que siga trabajando en ella! ¡Feliz día!

VIVE DE CRISTO

Fuente: Dominicas de Lerma